PSOE

Madina se encaró con Patxi López por las primarias del PSOE

Sánchez se ha metido en la carrera con tal empuje que se ha convertido en todo un aspirante creíble para volver a Ferraz

Madina y Patxi Lopez, en una imagen de archivo de 2013
Madina y Patxi Lopez, en una imagen de archivo de 2013larazon

El primero en inscribir su nombre en la lista de precandidatos a la secretaría general del PSOE es ya el último en la competición abierta. Eso señalan al menos todas las encuestas. Sí, Patxi López precipitó su paso al frente para, entre otras cosas, cortar la carrera de Pedro Sánchez. Se equivocó el ex lendakari. Porque su movimiento sorprendió lo justo, puesto que muchos contaban con ello. De hecho, estando en ésas, mantuvo una discreta cita con Eduardo Madina en un restaurante muy próximo al Congreso para, según me cuentan, intercambiar opiniones en el marco de la pugna por el liderazgo del partido.

En aquella reunión, celebrada el pasado 20 de diciembre, López y Madina diseñaron todos los escenarios, según fuentes conocedoras del encuentro. López le adelantó su clara intención de dar un paso al frente para aglutinar a su alrededor a los sanchistas. Y le sondeó, en confianza, para conocer su parecer. Madina, ahora reconvertido en ariete del susanismo, le dejó claro desde el principio que no iba a encontrar la rendición de Sánchez. «Desengáñate, Patxi, ¡Pedro nunca te va a ceder su capital!», advirtió. Palabras, desde luego, premonitorias, por más que López anduviese ya volcado en su proyecto de la mano de César Luena, Óscar López y otros que en el pasado apoyaron al ex secretario general.

Ese grupúsculo estaba entonces jugando al «tacticismo» y (tímidamente) trasladando a Sánchez sus dudas sobre si debía presentarse o sería mejor dejar paso a una nueva candidatura, no tan marcada por su enfrentamiento directo con Susana Díaz. Así se lo dijeron al antiguo líder la presidenta de Baleares, Francina Armengol, la vasca Idoia Mendia, o la secretaria general del PSM, Sara Hernández, entre otros barones. Hoy, me consta, Armengol titubea y algunos de los que se mantuvieron en la indefinición, como el castellanoleonés Luis Tudanca, han regresado con armas y bagajes al sanchismo. Y es que el ex líder se ha metido en la carrera con tal empuje entre la militancia que se ha convertido en todo un aspirante creíble para volver a Ferraz. Algo impensable hace apenas unos meses, cuando la Gestora, capitaneada por Javier Fernández pero empuñada por Mario Jiménez, brazo armado de Díaz, confiaba en serenar las aguas internas con sólo estirar los plazos para celebrar su Congreso Federal.

Aún queda mucha tela que cortar. Por supuesto. Y más ahora que el susanismo ha confirmado que la presidenta andaluza oficializará el próximo 26 de marzo, durante un acto del partido en Madrid, su paso adelante para luchar en primarias por el PSOE. De aquí a mayo los socialistas van a vivir un periodo que, son conscientes, va a ser muy duro: «Nada es más doloroso que los enfrentamientos familiares», dicen. Y un partido, al final, es una familia política. El propio Jiménez, consciente de lo que se cuece, ya saca brillo al casco y al mosquetón para la guerra sin cuartel que se avecina entre Susana y Pedro. Ella busca hoy un relato consistente que pueda enganchar a los socialistas de base-base, mientras que él, por el momento, asusta inundando de gente los actos que se convocan en apoyo a su figura aireando la bandera de rechazo frontal al PP y al capitalismo.

Cuando choquen Díaz y Sánchez con toda crudeza, vaticina un veterano dirigente del PSOE, «va a ser toda una sangría en ambos batallones que no creo que pueda permitirse el socialismo tal como está». ¿Y Patxi? Casi sin darse cuenta, diluyéndose a la mínima expresión.