Margallo inaugurará la ofensiva antisoberanista del Gobierno

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha programado un significativo pistoletazo de salida para su agenda política en 2014: el próximo miércoles 8 de enero viajará a Barcelona para pronunciar una conferencia sobre el futuro de la Unión Europea en Tribuna Barcelona, uno de los más prestigiosos foros de debate económico, cultural y político que se celebran en Cataluña. La intervención del jefe de la diplomacia española estará rodeada de especial expectación al producirse apenas una semana después de que se tuviera noticia de que la Generalitat envió el pasado 20 de diciembre una carta a todos los jefes de gobierno de la Unión Europea (excepto Mariano Rajoy) y al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, informando sobre «la cuestión catalana» y pidiendo gestos de complicidad con la consulta soberanista prevista para noviembre de 2014. Debido al perfil del ministro de Exteriores de Mariano Rajoy, poco dado a los circunloquios y de natural inclinado a la franqueza, en Barcelona se da por descontado que habrá alusiones a las maniobras de Artur Mas para internacionalizar el proceso soberanista, una auténtica obsesión desde que fue reelegido presidente de la Generalitat hace un año. Tribuna Barcelona es una organización privada impulsada por figuras notables del mundo político, empresarial y cultural barcelonés en el que están representadas todas las tendencias políticas de Cataluña. Entre sus miembros fundadores se encuentran instituciones públicas –como el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona o la propia Generalitat de Cataluña– colegios profesionales, bufetes de abogados, cuatro universidades catalanas y empresas como Aguas de Barcelona, Abertis o FCC.

García-Margallo demuestra con esta decisión su voluntad de coger el toro por los cuernos en lo que será uno de los mayores retos que su departamento tendrá que afrontar a lo largo de 2014. A todas luces el envío por parte de Mas de la citada misiva –que fue acompañada de un documento de página y media en el que se explicaba a 45 ministerios de Asuntos Exteriores la cuestión de la independencia desde una óptica nacionalista– no será el último artificio del gobierno catalán para hacer que la presión internacional a favor de la consulta soberanista aumente en los próximos meses con el 9 de noviembre en el horizonte.

El Ministerio de Asuntos Exteriores respondió por anticipado a la estrategia de la Generalitat de Cataluña mandando un documento de aproximadamente 210 páginas a la red de Embajadas y Consulados de España por todo el mundo para dotar de argumentos a los diplomáticos españoles y facilitar de esta manera que expliquen con claridad y contextualicen la naturaleza de la apuesta independentista liderada desde la Generalitat por Artur Mas presionado por sus socios de ERC. Este argumentario afirmaba, por ejemplo, que «no existe emancipación ninguna en considerar, a estas alturas del siglo XXI, como hacen los separatistas, que el hecho de convertir en extranjero al conciudadano es la solución para su bienestar».

Precisamente sobre esta iniciativa del ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ironizó ayer el conseller de la Presidencia y portavoz del Govern catalán, Francesc Homs, quien durante una entrevista concedida a «El Punt Avui» agradeció al Gobierno español este gesto que ha contribuido a «colaborar de manera nítida en la internacionalización de la cuestión catalana». A este respecto, Homs participó asimismo su opinión de que el Gobierno de España acabará permitiendo la consulta soberanista prevista para el 9 de noviembre «por presión catalana o internacional», señalando de esta manera uno de los principales resortes que accionará el separatismo catalán a lo largo de 2014 –las simpatías internacionales hacia el movimiento independentista– para que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ceda a sus pretensiones soberanistas.