Política

El desafío independentista

Mas acusa al presidente de «déspota» por tener un plan para Cataluña y no explicarlo

El presidente de la Generaliat, Artur Mas, llega a la reunión semanal del gobierno catalán
El presidente de la Generaliat, Artur Mas, llega a la reunión semanal del gobierno catalánlarazon

Federico II de Prusia, Catalina II de Rusia, Carlos III de España y... ¿Mariano Rajoy? Artur Mas metió ayer en el saco de los déspotas ilustrados al presidente del Gobierno después de que éste anunciara el lunes en Antena 3 que tiene «un plan» para frenar la consulta independentista en Cataluña. «Rajoy dice que tiene un plan, pero ¿se puede tener un plan para Cataluña sin tener en cuenta al 70 por ciento de la población catalana? Esto es despotismo ilustrado», afirmó el presidente de la Generalitat durante la presentación de un libro sobre la cantidad de catalanes que apoya una votación sobre la autodeterminación de Cataluña. El presidente de la Generalitat trató de esta manera que Rajoy mueva ficha y anuncie sus proyectos para Cataluña, pero difícilmente la maniobra surgirá efecto, por sugerente o irritante que le resulte ser asemejado a un exponente de aquel pensamiento del siglo XVIII, «todo para el pueblo pero sin el pueblo». Horas antes de que hablara Mas, el portavoz de la Generalitat y conseller de la Presidència, Francesc Homs, también intentó preparar el terreno para que el presidente del Gobierno dé pistas este fin de semana, ya que se desplazará a Barcelona para clausurar la Convención del PP. «Este sábado tenemos una oportunidad para conocer este plan. Nos gustaría conocerlo y que no fuera una acumulación de noes», dijo Homs, poniendo de esta forma un anzuelo al presidente. Sin embargo, será difícil que Rajoy se preste a ello, teniendo en cuenta lo que comentó en Antena 3. «No es lo más razonable que el presidente del Gobierno adelante los acontecimientos», insistió en varias ocasiones. De esta manera, trata de evitar que sus planes para Cataluña se conviertan en el centro absoluto del debate político en España, ya de por sí condicionado por la ofensiva independentista de CiU y ERC. Rajoy es partidario de continuar contemporizando y esperar a que Mas continúe su viaje por el monte. «A ver a quién le da más vértigo», dijo hace apenas un mes el presidente del Gobierno. Y en ésas está. Rajoy tiene decidido no desbordar el marco constitucional ni dar pie a ninguna consulta sobre la independencia. Tampoco tiene pensado telefonear a Mas, aunque le atenderá si él llama. Desde que el presidente de la Generalitat acordó con ERC, ICV y CUP la pregunta de la consulta, no se ha producido ninguna conversación. Nadie en el Govern se atrevió a pronosticar que haya una este sábado.