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Mas admite que conocía y era beneficiario de una cuenta en Liechtenstein

La Razón
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El presidente catalán subraya que nunca ha tenido depósitos en el extranjero y que no ha recibido «ni un solo euro» de la herencia que su padre regularizó.

Artur Mas defendió ayer a lo largo de 4 horas y 45 minutos que es un digno merecedor del título de Molt Honorable, a diferencia de Jordi Pujol, a quien despojó de todos sus honores tras confesar que había defraudado a Hacienda durante años. Mas compareció puntualmente a las 16 horas ante la comisión de investigación del Parlament que indaga el «caso Pujol» y se marchó a las 20:45 horas con un reproche: «Ninguno de ustedes me ha llamado personalmente para preguntarme nada». Mas negó cualquier vínculo, cualquier conocimiento y cualquier connivencia con prácticas irregulares en la órbita de Convergència. Sólo admitió ser beneficiario de una cuenta corriente que su padre –fallecido hace tres años– mantuvo en Liechtenstein, aunque, a continuación, subrayó que no ha percibido «ni un euro» de ella porque la heredera es su madre.

El «caso Pujol»

«Lo único que me dijo antes de su confesión fue el 7 de julio: “Ya hablaremos” »

Mas abrió la sesión con una exposición inicial de unos 30 minutos donde negó tener conocimiento alguno sobre las prácticas fraudulentas de Jordi Pujol, que sólo supo el mismo 25 de julio. «Supe el contenido de la confesión el día 25, a las 8 horas, en la sede de Convergència y no le pedí que no lo hiciera público», dijo el president. Sin embargo, Mas desveló ayer un detalle desconocido. Ocurrió el 7 de julio, cuando trascendieron los movimientos financieros de los Pujol en Andorra, que ya tenían en los talones a Hacienda. Mas comentó esta información y le preguntó a Pujol: «¿Qué hacemos? ¿Lo desmentimos con rotundidad como siempre? Y me respondió: “Ya hablaremos los próximos días”».

Sobre Liechtenstein

«Cuando mi padre murió se pagaron los impuestos y no disfruté de un solo euro»

El vínculo de Artur Mas con los paraísos fiscales en el extranjero también formaba parte de los temas estrella de la comisión. Fue el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el primero en abrir fuego en este ámbito, recordando que el padre de Mas fue investigado judicialmente por tener depósitos en Liechtenstein, una circunstancia que no regularizó hasta el año 2008. «Mi padre tuvo una causa judicial abierta y se archivó. Yo no he tenido nunca una sola cuenta fuera de Cataluña, ni yo ni mi mujer. Cuando mi padre murió se pagaron los impuestos, y yo no disfruté de un euro. Una hermana dispuso de una parte de la herencia en un terriorio del Maresme. Pero yo no me he beneficiado de un solo céntimo de euro de la herencia de mi padre porque la heredera fue mi madre», explicó el presidente de la Generalitat. En posteriores intervenciones, Mas admitió ser beneficiario de esta cuenta, pero insistió en que nunca ha sido titular. «Ser beneficiario no afecta en nada si no se sabe nada», argumentó.

Sobre la «trama ITV»

«Sólo intervine para intentar salvar empleos»

Otro tema que centró una parte significativa de las explicaciones del president fue su papel en la «trama ITV» por la que Oriol Pujol permanece imputado por tráfico de influencias, Mas aseguró que la actuación de la Generalitat en este asunto ha sido «pulcra y correcta», e insistió en que, cuando se le pide que intervenga en una deslocalización, él presupone que quien se lo solicita actúa con «buena fe». En este sentido, el presidente aseguró que continuará interviniendo en procesos para «relocalizar empresas» y salvar puestos de trabajo en Cataluña «siempre que sea necesario».

Respecto al presunto enriquecimiento de Oriol Pujol al abrigo de la Generalitat, Mas afirmó: «No somos ni jueces, ni policías, ni fiscales, no somos nada de todo esto, nuestra misión no es vigilar lo que se hace en el ámbito privado, sino que las administraciones y las instituciones actúen correctamente».

Sobre el «caso Palau»

«Ordenaré devolver todo el dinero si hubiera irregularidades»

Finalmente, respecto al «caso Palau», que mantiene a Convergència bajo sospecha de financiación irregular desde hace seis años, Mas expresó su confianza en que la Justicia demuestre la inocencia del partido nacionalista. «Si hubiera irregularidades, la primera decisión que tomaré, si soy responsable de alguna cosa, es que se devuelva el dinero que se hubiera podido cobrar», dijo el presidente, que recordó que la Catdem (la fundación de CDC) ya está devolviendo los 630.000 que percibió del Palau.