Mas eleva el órdago y crea el Consejo para la Transición Nacional

El Ejecutivo de Artur Mas dio ayer un nuevo paso hacia su objetivo con la creación del Consejo Asesor de la Transición Nacional que, a falta de cerrar cuatro flecos, «empezará a funcionar en las próximas semanas»

El ruido mediático de los presuntos casos de corrupción y la agudización de la crisis económica no han despistado al Gobierno catalán de su camino hacia la consulta soberanista. El Ejecutivo de Artur Mas dio ayer un nuevo paso hacia su objetivo con la creación del Consejo Asesor de la Transición Nacional que, a falta de cerrar cuatro flecos, «empezará a funcionar en las próximas semanas», en palabras del portavoz del Gobierno catalán y conseller de la Presidencia, Francesc Homs.

Paralelamente al decreto que da luz verde a este organismo asesor de carácter técnico, que debe asistir jurídicamente al Govern a lo largo del proceso soberanista, la reunión ejecutiva propuso a los grupos parlamentarios un Pacto Catalán para el Derecho a Decidir. Se trata de un espacio de diálogo abierto a los grupos parlamentarios, pero también a la sociedad civil, en el que debatir propuestas para hacer efectiva la consulta. En este caso, el nombre sí hace la cosa. Los de Mas han tenido el cuidado de obviar en el título del pacto los términos «soberanista, nacional o transición nacional» que tanto incomodan al PSC, para intentar sumar a los socialistas catalanes al acuerdo.

Homs no escondió que la voluntad de hablar del derecho a decidir en el pacto es «tender la mano al PSC», que votó en contra de la declaración soberanista que el Parlament de Cataluña aprobó hace un par de semanas, principalmente, porque definía a Cataluña como sujeto político y jurídico soberano, un término que el artículo 1 de la Constitución reserva para España.

El consejo asesor de la transición nacional figura en el pacto de legislatura que firmaron CiU y ERC para facilitar la investidura de Mas. El mismo presidente de la Generalitat, durante el debate de investidura, avanzó que nace con el compromiso de dotarse con el mejor asesoramiento técnico y jurídico para que en 2014 sea posible convocar la consulta sobre la independencia de Cataluña.

El consejo estará formado por entre seis y doce vocales designados por Mas. El portavoz del Gobierno catalán no dio nombres, pero avanzó que tendrán un perfil técnico y estarán vinculados al mundo académico y al jurídico. Su trabajo, que no será retribuido, consistirá en dar asistencia al Govern en todo el proceso soberanista. Así, analizará todas las alternativas jurídicas sobre la transición nacional, asesorará al Ejecutivo catalán sobre la identificación de estructuras estratégicas para el funcionamiento del futuro gobierno e impulsará la difusión del proceso entre la comunidad internacional. Habidas cuentas, Mariano Rajoy no va a facilitar la consulta. Ayer, en un seminario de «The Economist» afirmó que Cataluña se quedará en España porque así lo quieren la mayoría de catalanes. Homs le desafió a convocar un referéndum «si está tan seguro», porque «en democracia las dudas se dilucidan votando». Todo sigue en la estela de anteriores declaraciones y no hay duda de que el pulso seguirá su curso en las próximas semanas.