Corrupción en Cataluña

Mas teme que la corrupción afecte a la «transición nacional»

Pide una cumbre por la transparencia pero se olvida de sus imputados

La Razón
La RazónLa Razón

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha convocado de cara a la próxima semana una cumbre con los máximos representantes de instituciones judiciales de Cataluña y de órganos de control para abordar medidas contra la corrupción.

Bárcenas, Petrov, Camps, Pujol, Bustos, Torres y Urdangarín son sólo algunos de los nombres que protagonizan los presuntos escándalos de corrupción con los que esta semana han abierto los diarios de la Prensa española. Del mismo modo que Artur Mas fue criticado a diestra y siniestra por tapar los problemas financieros del gobierno catalán con el debate soberanista, el presidente de la Generalitat, que ha hecho correr ríos de tinta con su referéndum sobre la independencia, ahora teme que el proyecto estrella de su mandato se vea amenazado por el estallido de casos de corrupción.

Para intentar salvaguardar el proceso soberanista y que la imagen de la Generalitat como institución no se vea salpicada por los escándalos de financiación irregular que alcanzan también a su partido, Mas movió ayer ficha. Citó a la Prensa para anunciar que la semana que viene convocará un encuentro con los organismos que intervienen en el control de la acción política, la presidenta del Parlament de Cataluña, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el Fiscal Superior de Cataluña, los síndicos de Cuentas y de Greuges y el director de la Oficina Antifraude, para buscar soluciones contra la pandemia de la corrupción.

El presidente de la Generalitat vendió el encuentro como una medida para combatir la pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones, una cuestión que le preocupa sobremanera porque además de hacer un flaco favor a la recuperación de la economía, perjudica el proceso de transición nacional hacia la independencia. Aunque su propuesta indignó a los más indignados que a través de las redes sociales se emplazaron a manifestarse contra la clase política frente al Palau de la Generalitat. Al cierre de esta edición, estudiaban si pasar la noche en la plaza Sant Jaume como medida de protesta.

Mas no concretó qué medidas estudiarán en el encuentro, prefiere pedir a los responsables de las citadas instituciones que den «ideas» para luchar contra la corrupción. Aunque tiene propuestas. Coindice con su socio de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, que los partidos deberían acordar cómo deben de actuar con los cargos públicos imputados. A título personal, Mas dijo que «en la medida que una imputación no es prueba de ningún delito no hay que exigir dimisiones». Como prueba alegó que «si cada vez que tuviéramos que apartar a un alcalde imputado por un delito medio ambiental, no acabaríamos».