Mensaje para unos parlamentarios honestos

Rindo tributo de honor a los parlamentarios –diputados y senadores– del PP que fueron leales a sus compromisos con los electores y fieles al programa electoral con que concurrieron a las elecciones y, por ello, han sido eliminados de la vida política. Lourdes, Antonio, Gari, Ángel, José Ignacio, Javier, José Eugenio, Eva, Ana, José Luis: votasteis contra el aborto libre de las menores con el consentimiento de sus padres, es decir, votasteis a favor de la vida y por ello el PP os expulsa de sus listas electorales, pero yo en nombre de millones de españoles os agradezco vuestra honestidad y valentía.

Hoy la política española –a través de vuestro partido– prescinde de vosotros, pero yo me atrevo a convertirme en portavoz de lo mejor de la sociedad española para deciros que sois un ejemplo de lealtad con vuestros compromisos, de seriedad en vuestra apuesta por los derechos humanos y de coherencia ética y política.

Cuando el mundo de la política oficial os rechaza por defender la vida, yo –en nombre de los ideales a los que habéis sido fieles– dejo constancia pública de vuestra hombría de bien y de la ejemplaridad de vuestro comportamiento, que es y será un ejemplo de cómo regenerar de verdad una democracia: con políticos que no venden su alma y sus convicciones a los intereses cortoplacistas de sus jefes, con políticos que cumplen sus compromisos electorales siendo leales a sus electores, con políticos que no renuncian a su palabra por sillones y privilegios.

Volvéis a vuestras casas, perdéis sueldo y seguridad personal, muchos no se acordarán de vosotros en unas semanas. Pero sabed que vuestro ejemplo no se pierde. Muchos os llevaremos en el corazón para siempre y nos sentimos representados por vosotros de verdad y permanentemente... más allá de las cámaras parlamentarias. Cuando estéis solos y pensando en cómo reorganizar vuestras vidas y –¡quizá!– vuestro entorno os susurre que no ha merecido la pena vuestro compromiso con la vida, sabed que sí ha sido valiosa vuestra conducta y que vuestra seriedad moral deja huella para siempre, aunque los frutos no se vean en el corto plazo.

Vosotros votasteis no a que en España las adolescentes puedan abortar libremente a su bebé con el consentimiento de sus padres aunque no concurra causa grave alguna. Vosotros habéis sido leales a vuestras convicciones, a los electores ante los que comparecisteis con un programa que os obligaba en conciencia a decir no al aborto libre consentido por las menores o sus padres y leales a la democracia que os exigía no traicionar a vuestros electores. Os honra este voto, pues era el coherente con la defensa de la vida y el programa electoral. No tenéis escaño, pero contáis con el aprecio, la admiración y el agradecimiento de muchos aquí y más allá de los límites de lo visible.

Lourdes, Antonio, Gari, Ángel, José Ignacio, Javier, José Eugenio, Eva, Ana, José Luis: que sepáis que sois héroes para muchos; lo sois para mí. Héroes no por hacer algo extraordinario, sino por hacer lo que debíais hacer; pero hacer lo debido, lo que hay que hacer, se ve que no está de moda ni tiene premio hoy al confeccionar las listas electorales. No me extraña que la democracia española esté en crisis y que la población perciba que es gobernada por una casta sin convicciones.

Vosotros sois una razón para la esperanza. Que Dios os lo pague.