Mil inmigrantes esperan tras la valla

425 subsaharianos lograron entrar ayer en Ceuta tras cortar con cizallas los cierres de las puertas.

La «bolsa» de inmigrantes que se encuentran en los alrededores de Ceuta para tratar de entrar ilegalmente en España no baja nunca del millar de personas. Varía en función de la presión que realizan sobre los mismos las autoridades marroquíes. Si la presión es fuerte, muchos subsaharianos optan por alejarse de la frontera y dirigirse a Tetuán o Tánger. Cuando esa presión es percibida como menor, el número aumenta y, con ello, las posibilidades de avalanchas como la ocurrida ayer en la Ciudad Autónoma.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, el intento de entrada masiva en Ceuta lo protagonizaron unos 800 individuos, de los que 425 lograron su propósito. Estaban perfectamente organizados en dos oleadas, la primera de las cuales fue la que consiguió, tras serrar los cierres de las puertas del vallado con cizallas, entrar casi en su totalidad. La segunda, una vez que la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad marroquíes lograron montar el dispositivo adecuado, fue repelida. En el primer caso, había información sobre lo que podía ocurrir, pero no dio tiempo para contar con los refuerzos necesarios.

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, se desplazó ayer a Ceuta y anunció la apertura de un «periodo de recogida de información y chequeo de los puntos vulnerables y mejorables» de la frontera. Se trata de programar refuerzos en «recursos económicos o personas que sean necesarios» y actuaciones «a corto y medio plazo que mejoren su nivel de impermeabilidad».

Sobre lo ocurrido subrayó que «ha sido la constatación de que las avalanchas masivas utilizan técnicas cada vez más sofisticadas y contundentes en asaltos que ahora se concentran en las puertas de las vallas utilizando aparatos que sirven para contarlas y romperlas». Dos guardias civiles, uno con un golpe en la cabeza propinado con un palo y otro con una pedrada, resultaron heridos.

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con una capacidad de 512 plazas, acoge desde ayer a 1.178 personas.