Musulmanes por la secesión

BARCELONA- Unos 6,3 millones de personas estaban llamadas ayer a las urnas en la consulta ilegal de Cataluña. A la votación orquestada por el president Artur Mas podían acudir más de 900.000 inmigrantes, lo que representa un 7% del total de los votantes. Una cantidad nada desdeñable que los partidos pro consulta no quisieron desaprovechar. Durante la jornada, personas de todas las nacionalidades que residen en el país de nunca jamás con el que sueña Mas acudieron a las urnas. En concreto, la población musulmana ejerció en su inmensa mayoría el voto. Y es que Nous Catalans, la asociación para la captación de inmigrantes de CDC, sabía el importante papel que desempeñaría esta parte del electorado, por eso llevan meses preparando charlas informativas con ciudadanos de diferentes nacionalidades.

Barcelona es el municipio con mayor número de ciudadanos musulmanes de toda España. Así, la mayoría de ellos se encuentran en el barrio de El Raval. En este enclave de la Ciudad Condal, miles de ellos apoyaron la consulta. De hecho, algunos musulmanes también ejercían como voluntarios del proceso que el president dejó en manos de los ciudadanos. En Premiá de Mar (Barcelona), un núcleo marroquí, muchos de ellos ejercieron su voto en el único colegio destinado para el fin, el instituto con el mismo nombre que el pueblo. LA RAZÓN fue testigo de cómo los voluntarios de este colegio electoral acompañaron a una familia musulmana, padre, madre e hijo, a depositar sus votos en las urnas. El hombre rellenó tres papeletas y las metió en los sobres. Su mujer y su hijo sólo se encargaron de enseñar la documentación e introducir el sobre en la caja de cartón. Y es que el adoctrinamiento no es sólo cosa de nacionalistas.

La afluencia de musulmanes en el territorio catalán se ha visto favorecida por la política migratoria de CiU, cuyo máximo responsable es Angel Colom –ex de ERC, y fundador del Partido por la Independencia–. Así, mientras en el 2000 apenas 70.000 musulmanes habitaban en Cataluña, hoy este número supera los 500.000. En total, este sector poblacional se ha multiplicado por siete. Este periódico adelantó los contactos entre miembros de la cúpula de Mas con los máximos representantes del colectivo musulmán en Cataluña para la creación de una mezquita en la Ciudad Condal. «Si apoyáis la consulta habrá mezquita», comentaron miembros de CiU a un representante del colectivo.

La actividad de Nous Catalans, entidad también dirigida por Colom, para recabar el mayor número de votos ha sido una constante en estos últimos meses. Como ya publicó este diario, la asociación tradujo a la lengua materna de todos los inmigrantes a cuantos han podido captar –muchos no hablan ni castellano ni catalán– un panfleto con nueve preguntas y respuestas sobre las dudas que puedan generarles la situación de Cataluña como un Estado independiente. Además, están auspiciados por la Generalitat, ya que la Consejería de Bienestar Social y Familia les subvenciona por la «realización de programas y actividades de integración social de personas extranjeras, inmigrantes y catalanas retornadas». Una integración pagada con el dinero de todo el pueblo catalán y que consiste en integrarlos a su ofensiva secesionista.

Este mismo jueves Nous Catalans se reunió con algunos representantes de colectivos latinoamericanos de Cataluña para conseguir su apoyo en la consulta. Ellos cuentan con cinco equipos encargados de diferentes sectores: latinos, europeos, asiáticos, africanos y marroquíes. Su trabajo con los europeos ha sido de lo más arduo, ya que han tenido que convencerles de la permanencia en Europa pese a romper con España. «Si Cataluña fuera un nuevo Estado de Europa, ¿seguiría formando parte de la Unión Europea?», plantea la fundación en su publicidad. «Sí, naturalmente. La UE no prevé la expulsión del territorio de un Estado miembro que se haya independizado», se responden ellos mismos. Sin embargo, el Tratado de Lisboa (2009) sólo recoge como integrantes de la UE a los países que han suscrito los tratados de adhesión en su integridad territorial.