El plan B de Bildu: una mujer para frenar a Podemos

El candidato a lehendakari por EH Bildu avisa de que si quieren inhabilitarle «tendrán que hace trampa».

El abogado Íñigo Iruin, que dirige todo lo relativo a la presentación de Arnaldo Otegi como a candidato a lendakari en las elecciones vascas del 25 de septiembre, ya piensa en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Que es tanto como decir que la posibilidad de que los «batasunos» empiezan a considerar que la inhabilitación que pesa contra el secretario general de Sortu se va a mantener. Y que es tanto como decir que EH-Bildu tiene que tener previsto un candidato o candidata alternativo.

Por eso, la presentación de la número dos en la candidatura por Guipúzcoa, justo detrás de Otegi, la periodista Maddalen Iriarte Okiñena, causó ayer una cierta expectación. Sin embargo, fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN aseguran que la decisión no está tomada y que, si llegara a ser necesario, se adoptará en el último momento.

Razones jurídicas aparte, en toda esta estrategia está influyendo el escaso carisma que Otegi tiene en estos momentos entre el electorado, que se ha puesto de manifiesto en el rechazo que ha sufrido cuando acudió, días pasados, a «arrodillarse» ante los disidentes de Sortu, a los que trató con tanto desprecio cuando se dieron a conocer en un acto público en Bilbao.

Según las mismas fuentes, los citados disidentes vinieron a decir al otrora poderoso dirigente de la Izquierda Abertzale que se fuera con el «cuento a otra parte», que él y los suyos ya habían hecho suficiente daño al independentismo. Entre los que Otegi ha tratado de convencer están representantes de Askatasunaren bidean, Ibil (Iraultzaileen Bilguneak) y ATA (Amnistia Ta Askatasuna), de apoyo a los presos.

El líder de Sortu utilizaba uno de sus viejos argumentos, el de la «acumulación de fuerzas para derrotar al enemigo», pero ya no cuela ni ése ni los otros sobre refundaciones, imitación de la vía catalana, etcétera.

Todo esto, según las citadas fuentes, complica sobremanera la situación de Otegi, que, tal y como informó este periódico, se ha rodeado de 13 individuos de su absoluta confianza para refundar Sortu y ha dejado de lado a los «viejos dinosaurios» de la Izquierda Abertzale.

Con todo, el mayor problema para la Otegi y los suyos lo constituye ATA, por su influencia en el mundo de los presos en el que un amplio sector se opone a las soluciones que propone Sortu de aceptar la legalidad penitenciaria, y renunciar a las tradicionales reivindicaciones de amnistía y soluciones globales para todo el «colectivo».

Queda la duda de qué es lo que hará ETA, que podría hacer público un comunicado antes del 25 de septiembre. Los terroristas esperarán a conocer si, al final, es Otegi el candidato para lendakari o se tiene que presentar otra persona, al mantenerse la inhabilitación. La presencia de una mujer como candidata en caso de inhabilitación de Otegi trataría, por otra parte, de contrarrestar el arrastre que pueda tener la cabeza de lista de Podemos, Pilar Zabala, hermana de un etarra por cuya muerte la Audiencia Nacional dictó sentencia contra varias personas, entre ellas el general Galindo en un asunto de amplio eco mediático en el País Vasco. Se cree que puede tener un gran «tirón» entre los electores.

Podemos lleva camino de «barrer» del mapa electoral vasco a Bildu, Sortu y los grupos del entramado etarra, y Otegi, aunque no lo reconozcan en público los «batasunos», no parece la solución al problema político que tienen planteado.

Maddalen Iriarte Okiñena, nacida en San Sebastián en 1963, es muy conocida en el País Vasco ya que ha trabajado en varios programas de radio y televisión.

Pese a su condición de periodista del ente informativo oficial vasco, ha participado en diversas movilizaciones de la Izquierda Abertzale a favor de las Herriko Tabernas, los presos, feminismo, etcétera.