Política

Andorra

Pacto contra la evasión fiscal y el independentismo

Mariano Rajoy, al que acompañaba el ministro Cristóbal Montoro, mantuvo un encuentro con Monseñor Joan Enric Vives, arzobispo de la Seo de Urgell y Copríncipe (junto al presidente de la República francesa) de Andorra.
Mariano Rajoy, al que acompañaba el ministro Cristóbal Montoro, mantuvo un encuentro con Monseñor Joan Enric Vives, arzobispo de la Seo de Urgell y Copríncipe (junto al presidente de la República francesa) de Andorra.larazon

Mariano Rajoy comenzó ayer una visita oficial de dos días a Andorra, la primera que un jefe de Gobierno español realiza al pequeño Estado de los Pirineos.

Mariano Rajoy comenzó ayer una visita oficial de dos días a Andorra, la primera que un jefe de Gobierno español realiza al pequeño Estado de los Pirineos. Rajoy firmará un memorando de entendimiento con las autoridades andorranas que facilitará el intercambio automático de información fiscal entre ambas administraciones, un acuerdo que hará más difícil que se repitan casos como el del clan de los Pujol, que aprovecharon la opacidad fiscal andorrana para sortear los controles fiscales en España. Además Rajoy, que viaja acompañado del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, firmará un convenio de doble imposición que facilitará la tributación a las empresas andorranas y españolas que realizan actividades comerciales a ambos lados de la frontera. Pero fuentes gubernamentales han confirmado a LA RAZÓN que, de manera más discreta, la delegación española tiene otro objetivo más acuciante, un objetivo en el que esta diminuta nación a caballo entre España y Francia puede jugar un papel decisivo. Este objetivo no sería otro que asegurar el respaldo del país vecino a las tesis del Gobierno en el mayor problema al que Rajoy ha tenido que hacer frente además de la crisis: el desafío soberanista del nacionalismo catalán. El papel de Andorra en este asunto es crucial, no en vano se trata del único Estado soberano del mundo de lengua y cultura catalana, un sujeto de derecho internacional pleno que, de alinearse con las tesis de Mas y Junqueras, podría hacer mucho daño aprovechando su presencia en numerosos organismos internacionales. Hasta el momento uno de los mayores fracasos cosechados por Mas en su apuesta independentista es el escaso, por no decir, nulo eco internacional que ha tenido el relato nacionalista en el exterior. En Moncloa saben que una Andorra receptiva al discurso separatista sería un instrumento valiosísimo para el nacionalismo fuera de nuestras fronteras y por eso se están acentuando los gestos de acercamiento y los esfuerzos por subir la temperatura a unas relaciones bilaterales que de por sí ya pasaban por una etapa muy buena. Es en este contexto en el que hay que encuadrar esta primera visita oficial de un jefe de Gobierno español al Principado.

La acusada crisis económica que atraviesa este pequeño Estado pirenaico facilitará mucho las cosas a Mariano Rajoy, jefe del Gobierno del país del que depende la mayoría del PIB andorrano. En Andorra no se quiere ni oír hablar de independencia ya que existe la percepción de que si Cataluña deja de formar parte de España, y por tanto de la UE, la ya renqueante economía del Principado colapsaría. Su frontera más importante, y por la que tienen lugar el mayor número de sus relaciones comerciales dejaría de ser con un territorio de la UE. Las relaciones entre el Gobierno andorrano y la Generalitat son frías. El concepto de «paisos catalans» hace levantar la ceja a la mayoría en Andorra la Vella, celosa de su centenaria independencia, y, por su parte, en Barcelona existe resentimiento por la negativa del Principado a servir de altavoz en el exterior a las consignas nacionalistas.

El presidente español comenzó su visita oficial a Andorra, paradójicamente, en España, concretamente en el Palacio Episcopal de la Seo de Urgell (Lérida), a donde llegó poco antes de las 19 horas de ayer después de aterrizar en el aeropuerto ilerdense. Rajoy mantuvo un encuentro con monseñor Joan Enric Vives, arzobispo de la Seo de Urgell y copríncipe (junto al presidente de la República francesa) de Andorra. Posteriormente, el jefe del Ejecutivo recorrió los pocos kilómetros que separan la Seo de Urgell de Andorra. Antoni Martí, jefe de Gobierno del Principado fue el encargado de recibir a Rajoy en la frontera hispano-andorrana.

Hoy tendrán lugar dos encuentros con las autoridades andorranas, el primero de nuevo con Martí en la sede del Gobierno de Andorra, donde Rajoy firmará en el Libro de Honor, y el segundo en el Consejo General del Principado, donde el presidente español mantendrá una reunión con el síndico general, Vincenç Mateu. Mas tarde Rajoy visitará el edificio histórico de la Casa de la Vall e inaugurará la escuela española Escaldes-Ergodany (en el Principado de Andorra existen tres sistemas educativos: el andorrano, el francés y el español). Tras la visita del presidente del Gobierno al Museo Casa de Areny-Plandolit (donde estará acompañado por Antoni Martí), tendrá lugar la firma de acuerdos entre ambos países. Mariano Rajoy regresará a España desde el Aeropuerto de Andorra-La Seu d’Urgell, que precisamente hoy se abre al tráfico comercial. De esta manera se dará la circunstancia de que un aeropuerto gestionado por la Generalitat será «estrenado» por el presidente del Gobierno de España.