Pedro Antonio Sánchez: «Plantearé el debate de listas abiertas y elección directa»

Entrevista al candidato del PP a la presidencia de Murcia

–¿Cómo explica el mal resultado del PP en las elecciones andaluzas?

–Nuestro candidato, Juan Manuel Moreno, ha hecho una gran campaña. Se ha dejado la piel y ha estado cerca de los andaluces. Al final, su trabajo tendrá resultado y tiene por delante un gran futuro.

–¿Coincide entonces con la posición oficial de la dirección de su partido, que no ve razón para hacer autocrítica?

–Los andaluces han votado libremente. Y Juan Manuel Moreno ha hecho todo lo posible en unas circunstancias muy complicadas. A partir de ahora, tiene delante una gran responsabilidad y una gran etapa que seguro que va a atravesar con éxito. Cada elección es distinta, porque cada comunidad autónoma tiene sus propias circunstancias y no es lo mismo estar en el Gobierno que en la oposición, por ejemplo. En Andalucía han intervenido numerosos factores y agentes.

–¿Se refiere a fallos internos de la organización regional?

–No. Andalucía es la única comunidad en la que no ha habido alternancia y el PSOE ha usado el poder para sostener un régimen a su favor. Hay clientelismo político y eso no es saludable en democracia.

–¿Esto explica el desgaste del PP en esa comunidad?

–La gente lo ha pasado mal y todavía hay muchos que lo están pasando mal. Tenemos que ser conscientes de eso. Hemos tenido que tomar decisiones muy complicadas, y el tiempo nos está dando la razón cuando sosteníamos que eran inevitables. Pero nos hemos dedicado más a hacer que a contarlo. Y el mundo ha cambiado y la sociedad española, también. Hay que abrir una nueva etapa y hay que dar más voz y participación a los ciudadanos. Tan importante es gestionar como que los ciudadanos se sientan partícipes de esa gestión y que codecidan.

–¿Y eso cómo se concreta?

–Con más transparencia, más participación ciudadana y una nueva gestión pública. Hay que seguir, además, adelgazando la Administración Pública con decisiones valientes. La Administración tiene que ser una herramienta al servicio de los ciudadanos, en la que se les trate como a un cliente. La cultura de servicio público hay que refrescarla cada día.

–¿Por qué parece que todavía no han conseguido que llegue de verdad al ciudadano su mensaje positivo sobre la recuperación económica y de compromiso con la regeneración democrática?

–Hay que seguir haciendo esfuerzos de pedagogía y someterse a una auditoría constante de los ciudadanos. Dar la cara por lo que hacemos. Y cuando no se cumple lo prometido, hay que pedir perdón y explicar por qué no hemos podido cumplir nuestro compromiso. Tenemos que redoblar los esfuerzos para que el ciudadano perciba que para nosotros lo más importante son ellos y cada uno de sus problemas.

–¿Le preocupa que el «caso Gürtel» y el «caso Bárcenas» hayan dañado la credibilidad del PP en la lucha contra la corrupción?

–A mí me repugna cualquier caso de corrupción, venga de donde venga. En todos los casos hay que colaborar en la identificación de los casos de corrupción, perseguirlos y actuar con ejemplaridad. Hay que confiar en la Justicia, pero también hay que dotarla de medios para que sus decisiones sean ágiles y efectivas. La pena de telediario es tan injusta como dañina para la imagen y la credibilidad de las personas y de las instituciones que representan.

–Le preguntaba por Bárcenas y «Gürtel». ¿Cree que el PP ha gestionado bien estos dos escándalos?

–¿Se refiere usted a la gestión mediática?

–A si han hecho lo que decía usted antes: ser contundentes, perseguir la corrupción y facilitar todos los medios a la Justicia.

–Sí. En todos los casos debe cumplirse ese principio.

–Dentro de menos de dos meses se presenta usted a unas elecciones. En esta coyuntura, para que el PP afronte con éxito estas elecciones, ¿debe hacer cambios en su estrategia?

–La campaña se quiere personalizar, que llegue a cada ciudadano, y ésa es una buena decisión. Vamos a establecer un sistema para que cada ciudadano pueda hacernos llegar sus propuestas. Creo que los programas electorales tienen que ser un programa de trabajo, un pacto real con los ciudadanos. Y ahí es donde tenemos que colocar el acento. Yo voy a hacer un esfuerzo extraordinario para intentar llegar a todos los murcianos y conocer sus problemas y sus realidades.

–¿Pactará con Ciudadanos si lo necesita?

–Ahora sólo pienso en pactar con los murcianos, los cartageneros, los lorquinos, con los ciudadanos de la Región de Murcia. No me planteo aritméticas políticas ni parlamentarias. Luego, la opinión de los murcianos nos colocará a cada uno en su sitio. Pero hasta entonces sólo me importa hacer todo lo que esté en mi mano para conseguir su confianza e ilusionarles.

–Bueno, sin personalizarlo en usted, ¿entiende que su partido debe dejar la puerta abierta al pacto con Ciudadanos?

–Los tiempos han cambiado. Más que en pactos de legislatura, mi impresión es que los ciudadanos piden pactos puntuales para propuestas concretas. Los tripartitos nunca han acabado bien porque se han sostenido en acuerdos de mesa de camilla que se han ocultado a la opinión pública. Y eso se acabó. Yo soy más partidario de que si no hay mayorías sólidas, se negocie cada propuesta, día a día.

–¿Por qué cree que el partido de Albert Rivera les está comiendo terreno?

–Ciudadanos es una marca y está aprovechando el descontento de una parte importante de la sociedad. A mí no me preocupa este partido, me preocupan las personas que hoy están decepcionadas con el PP. Y, por eso, no voy a hacer una campaña pensando en Ciudadanos ni en ninguna otra sigla, sino pensando en los murcianos y en sus necesidades. Es evidente que los grandes proyectos de transformación, y el nuestro lo es, hay que construirlos entre todos e involucrando a todos. Y a ello debemos dedicarnos.

–¿La fragmentación del voto que pronostican las encuestas es consecuencia de los errores de los partidos mayoritarios?

–Es consecuencia de la decepción de una parte importante de la sociedad. Y nuestro reto es analizar qué hemos hecho mal. Reconocer los errores. Y poner en marcha los cambios necesarios. Hay que ser conscientes y valientes, y cambiar lo que los ciudadanos nos piden que cambiemos. La gente está pidiendo un gesto. Hay muchos esperando que reaccionemos.

–¿Pero qué han hecho mal?

–No explicar bien lo que hemos hecho.

–Insiste en que el problema es sólo de comunicación.

–No sólo. Hace falta abrir una etapa de nueva política. Hay decisiones que hay que intentar consensuar con la mayoría de la sociedad. No es sólo comunicar mejor. Tenemos que explicar la situación y pensar con la gente cuál es la mejor decisión que hay que tomar. Conseguir que nuestro proyecto sea visto como el proyecto de todos y como la decisión de todos.

–¿No sería más sencillo que se cumpliesen los programas para los que te han votado los ciudadanos? Muchos le reprochan al PP que no lo haya hecho.

–Cuando te encuentras con una situación mucho peor de la que imaginabas, hay que explicar a los españoles qué es lo que te has encontrado y por qué no puedes cumplir de manera inmediata algunas de las promesas. Pero más allá de esto, hay que abrir una nueva etapa en la que cogobernemos en el día a día con los ciudadanos.

–¿Cuáles serán sus prioridades en el Gobierno?

–La principal es el empleo. Esperamos crecer por encima del tres por ciento y en esta nueva situación hay que acentuar nuestro perfil social. Fomentar la colaboración del tercer sector como punta de lanza de nuestras políticas. Además, hay que revisar el Estatuto y tener en cuenta que cuanto más fácil sea que el representado elija a su representante más se identificará con él. Voy a plantear con seriedad el debate de la elección directa y de las listas abiertas.