Podemos quiere «limitar» la factura electoral por encima de lo que gastó el 20-D

Los partidos se reúnen hoy para debatir cómo bajar el presupuesto

Los partidos llegarán hoy a la reunión convocada por UPN para estudiar la reducción de gastos electorales con propuestas divergentes. Cada uno intenta arrimar el ascua a su sardina, según sus intereses electorales. Lo más claro, en principio, es la reducción de un 30% del gasto electoral con respecto a diciembre, con el que parece que están comprometidos PP y PSOE. En el caso del partido de Mariano Rajoy, ese recorte saldrá de la eliminación de la publicidad exterior: banderolas, vallas y cartelería. Incluso aceptan valorar una posible reducción del gasto en publicidad en medios de comunicación. Lo que no quieren tocar es el «mailing», la propaganda electoral –papeletas y sobres– que llega al buzón. En relación a este punto, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, propuso un solo envío para todas las papeletas electorales para reducir su coste a la mitad. Podemos apoya la idea. El PSOE, sin embargo, quiere mantenerlo, con un pequeño recorte en su coste.

Los intereses contrapuestos de las formaciones políticas, porque para cada uno es más prioritaria una partida de gasto, hacen que la reunión de esta mañana esté condicionada por muchas sombras. El dinero que no se gasten no tendrán que devolverlo, simplemente no lo recibirían dentro de las subvenciones previstas en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).

Los socialistas están dispuestos a reducir un 30% su presupuesto respecto a diciembre –lo que se concretaría en casi tres millones de euros menos– y aunque aspiran a que se llegue a un consenso con el resto de partidos, si no se consigue, asumirán igualmente el recorte en esta cuantía. Del mismo modo que el PP, no están dispuestos a renunciar al «mailing» electoral, aunque sí a reducir su coste, ajustándolo a un máximo de 0,15 euros por elector. El PSOE considera que esta información supone un «derecho» para los votantes del que no se puede prescindir. No así la publicidad exterior –vallas y banderolas– que, más allá de los carteles que se fijen en los espacios habilitados por los ayuntamientos, se comprometen a no utilizar.

Segundo González, secretario de Finanzas y Transparencia de Podemos, acudirá hoy a la reunión con una oferta que prevé que todos los partidos limiten sus gastos electorales a 3 millones de euros. De esta manera, el partido que lidera Iglesias podrá gastar más de lo que ya gastó en la última campaña (2,9 millones) y el resto de partidos tendrá que apretarse el cinturón. Todo ventajas y ningún inconveniente, por tanto, para el aparato de campaña del partido morado, ya que mientras que, de aprobarse su propuesta, el PP y el PSOE tendrán que reducir drásticamente sus presupuestos (se gastaron 12 y 9 millones, respectivamente, lo que supondría un 75% menos para el PP, un 66% menos para el PSOE y un 25% para C’s) Iglesias podría incluso gastarse un 3,3 por ciento más. Podemos también es partidario de que se realice sólo un «mailing» desde el Ministerio del Interior en el que se incluyan papeletas de todos los partidos.

Ciudadanos propuso reducir el gasto establecido en la ley al 50 por ciento de manera que el Estado pague a cada partido unos 6,5 millones de euros después de los comicios y esa idea será la que defenderán hoy en la reunión. De todas formas, creen que hay que llegar a un consenso en este asunto. La formación naranja opina que si los partidos llegan a un pacto en este asunto no será necesario cambiar la ley. El secretario de comunicación de C’s, Fernando Páramo, indicó a Ep que en el caso de su partido, al igual que Podemos, ya hicieron un esfuerzo de austeridad en las elecciones de diciembre y que ahora PP y PSOE son los que deben recortar sus presupuestos. La Ejecutiva del partido que lidera Rivera aún no ha decidido si reducirá los 4 millones de euros –presupuesto de la anterior campaña–. En esta línea indicó que en los anteriores comicios ya gastaron «mucho menos del límite de gasto» que marca la ley. Para entonces, el límite estaba en 13 millones de euros, PP cifró el coste de su campaña en 12 millones, el PSOE en unos 9, C’s en 4, IU alrededor de 2,5 millones y Podemos unos 2,9 millones de euros. UPN fue el primero en lanzar su propuesta de reducir costes a un 30% y la campaña a la mitad. Además, les gustaría también abrir la propuesta a otras formaciones que se quieran adherir, aunque ahora mismo no tengan representación en el Congreso.