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Madrid

Podemos rectifica: sin jubilación a los 60 ni renta básica universal

La fundadora de Podemos Carolina Bescansa junto a Pablo Iglesias
La fundadora de Podemos Carolina Bescansa junto a Pablo Iglesiaslarazon

La expectación era máxima por conocer las líneas maestras del futuro programa económico de Podemos. Y para no defraudar, la formación tiró de su «macho alfa» para presentar el documento «Un proyecto económico para la gente» que han elaborado los economistas Juan Torres y Vincenç Navarro.

La expectación era máxima por conocer las líneas maestras del futuro programa económico de Podemos. Y para no defraudar, la formación tiró ayer de su «macho alfa» para presentar el documento «Un proyecto económico para la gente» que han elaborado los economistas Juan Torres y Vincenç Navarro, una especie de «texto macro» que presentarán a empresarios, sindicatos, pymes y autónomos para «corregir el rumbo de la economía». Un documento –de más de 60 páginas que se dará a conocer hoy en su totalidad– que, en palabras del secretario general, «marca una estrategia para actuar sobre una situación de emergencia», es «realista y pragmático» y tiene como objetivo «salvar buena parte de las conquistas sociales que se han conseguido en los últimos 30 años y que por desgracia se están destruyendo». Entre otras medidas, se propone la eliminación de los incentivos a la contratación a tiempo parcial; una jornada laboral de 35 horas; la reestructuración de la deuda o una quita «dialogada y pactada»; o una revisión del sector público y un plan de ahorro público que detecte y no permita los gastos innecesarios:

Mancomunación de la deuda

«La totalidad de las crisis de deuda terminan en impagos. Salir de una crisis de deuda no es gratis, requiere sacrificios». Son palabras del economista Juan Torres, que junto a Vicenç Navarro propone «la creación de mecanismos que garanticen la mancomunación de la deuda y la supervisión efectiva del sistema financiero». Eso en el mejor de los casos, porque dado el caso, Podemos barajaría «una quita dialogada y pactada» con los acreedores, ante una posible situación de impago total. Se rebaja así el discurso sobre el impago de la deuda que tanta inquietud había planteado entre los empresarios. Según Torres, «las quitas en las deudas deben responder a condiciones políticas» y aseguró que Podemos deberá buscar aliados en el mercado para que «no sea una soga mortal».

La credibilidad en juego: el impago acaba con un país

Podemos ha olvidado sus pretensiones iniciales. La sola posibilidad de impagar la deuda de un país dispara la prima de riesgo y, en consecuencia, hay que pagar más intereses para que los inversores compren los bonos de un Estado si es que hay compradores potenciales. España no puede repetir la experiencia de julio de 2012 cuando se bordeó el rescate.

Revisión del sector público

Para Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Pompeu Fabra, es indispensable «resolver el recorte de gasto público». Podemos plantea un plan inmediato de ahorro público que detecte y permita evitar todo tipo de gasto innecesario. Según Navarro, «España está a la cola en gasto público y social» a pesar de que es una «fuente de empleo». Además, puso como ejemplo que si una de cada cuatro personas trabajara en el sector estatal (como en Suecia), en lugar de una de cada diez, se conseguirían 3,5 millones de empleos más en España. También se propone una reforma fiscal en la que los «super-ricos» paguen más impuestos.

Más Estado es más gasto: en sentido contrario

Ninguna economía desarrollada ha dado en los últimos años un papel más activo al sector público, al que se le reserva todo aquello que tiene que ver con la universalidad o la solidaridad. Aumentar el gasto público ha demostrado que sólo conduce a un aumento del déficit y a un incremento de la deuda. Aumentar la nómina de funcionarios exigiría un incremento de los ingresos y, por tanto, un aumento de la presión fiscal.

Una banca pública

«Un proyecto económico para la gente» apuesta por que el acceso al crédito sea un «derecho». «Es un escándalo que a la banca privada se le haya dado un rescate y todavía no haya crédito en España», aseguró Navarro. Para solucionarlo, estos dos economistas proponen «una transformación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que se puedan recibir préstamos del Banco Central Europeo en las mismas condiciones que con la banca privada». De esta forma se quiere asegurar que la financiación llegue «a las pequeñas y medianas empresas y a las familias que necesiten con urgencia». Además, se propone «modificar la naturaleza y la actuación de la Sareb» (el conocido como «banco malo») y la creación de «una o varias bancas públicas», así como «cooperativas de crédito».

Regreso al pasado: 20 años desde su desaparición

Felipe González agrupó la banca pública en una sola entidad en 1991. Fue la génesis de Argentaria que se privatizó entre 1993 y 1998 y que acabó en la órbita de BBV. Su razón de ser respondió en su momento a una economía autárquica, que durante decenas de años permaneció de espaldas a los mercados, subsidiando sectores que a la postre demostraron su inviabilidad.

Jornada laboral de 35 horas

Los economistas que han asesorado a Podemos abogan por la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales como una de las principales medidas para crear empleo y «el aumento de los salarios y de los asalariados». Uno de los argumentos esgrimidos por Vicenç Navarro es que fue «un éxito en Alemania». Podemos mantendría así esta propuesta ya incluida en el programa electoral para las europeas como «mecanismos para redistribuir equitativamente el trabajo y la riqueza, favoreciendo la conciliación familiar».

Ha fracasado en Europa: menos horas no es más empleo

Nadie puede demostrar que la reducción de la jornada laboral permita una redistribución del trabajo y la creación de empleo de forma automática. Francia abanderó su implantación y acabó por rendirse a la realidad. Otra cosa es que haya que fomentar el empleo a tiempo parcial.

Sin jubilación a los 60 años

Podemos recula respecto a otra de las medidas «estrella», el retraso en la edad de jubilación a los 60 años. Pablo Iglesias admitió recientemente que intentaría implantar esta medida «en cuatro años», pero ahora los economistas que han asesorado a su formación admitieron que están en contra de esta medida. «Estamos en contra del retraso de la edad de jubilación a los 67 años. Apostamos por dejarla en los 65 años y que haya flexibilidad», aseguró Navarro, que defendió que «no es un problema demográfico, sino de desigualdad» y que no acepta «la guerra entre jóvenes y ancianos por este asunto».

8.100 millones mensuales: la mayor nómina anual

El pago de las pensiones supone el mayor gasto del Estado anualmente. Para el próximo año, las contributivas, las que son un derecho para los trabajadores que han cotizado, ascenderán a 115.669 millones. Cuanto antes se jubile una persona más gasto generará al Estado. Hoy, la proporción entre afiliados y pensionistas –1,24– no da para ningún exceso, en un país cuya población va envejeciendo año tras año.

Aumento del salario mínimo

Especialmente cautos se mostraron Navarro y Torres sobre el aumento del Salario Mínimo Interprofesional. Dijeron haber propuesto su aumento, pero con matices, porque «puede ser un inconveniente en determinadas franjas del empleo juvenil».

Una referencia en desuso: un problema para contratar

El Salario Mínimo Interprofesional SMI, 654 euros mensuales, es más una referencia para el acceso a determinados beneficios sociales. Apenas un millón de trabajadores tienen referenciada su nómina al SMI. Su variación, como el propio partido proclama, puede ser un obstáculo para la contratación.

Renta básica con matices

Podría percibirlo sólo quien «por razones ajenas a su voluntad no ese cobrando ningún tipo de rentas». Podemos recula también en su propuesta de renta básica universal para todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo, tal y como recogía en su programa electoral de mayo, y limita el cobro de esta ayuda a «quien no tiene salario». Sobre este asunto, los economistas defendieron a Pablo Iglesias, del que dijeron se ha «interpretado malintencionadamente».

Para los más desfavorecidos: una medida que ya existe

La renta universal por el mero hecho de ser ciudadano forma ya parte de la historia de Podemos. Un salario por el mero hecho de nacer supone un gasto que alguien tiene que financiar: el Estado o los inversores. Reducir la propuesta a aquellas personas de las capas más desfavorecidas que han agotado ya todas las ayudas posibles de un sistema solidario no necesita el sello de Podemos. Está vigente a nivel estatal y autonómico.

Mayor poder para sindicatos

Podemos considera que las centrales sindicales han sido «debilitadas» durante la crisis económica y apuestan por fortalecer su poder. Su argumento es que si tienen una mayor presencia en la economía, podrán empujar y ayudar a la subida de los salarios.

No todo son salarios: una renovación profunda

El papel de los sindicatos, reconocido en la Constitución, no puede limitarse a ser un instrumento de presión. Tienen que renovarse.