Primera acción de combate en Bangui

No llevan ni un mes desplegados en Bangui (República Centroafricana) y el contingente español (formado por 58 militares del Mando de Operaciones Especiale y 25 guardias civiles del Grupo de Acción Rápida) ya ha vivido su primera acción de combate. Regresaban de una reunión con líderes musulmanes en el distrito 3 de Bangui, donde están desde el 29 de mayo. Estos encuentros forman parte de su asentamiento y adaptación, ya que el distrito 3 (Usé) y el 5 (Oku) son a los que deben dar seguridad y, por tanto, es conveniente entrevistarse con los «jefes» de la zona para explicar que no son ni el enemigo ni invasores. En esta ocasión no ha habido heridos, pero sí han tenido que abrir fuego. Ocurre cuatro días después de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, les visitara en el aeropuerto M'Poko, donde charló con los 88 efectivos que allí hay.

Los hechos se produjeron en la tarde del jueves, cuando una patrulla de militares españoles, pertenecientes al Grupo de Operaciones Especiales «Legionario Maderal Oleaga XIX» (GOE XIX), tuvo que acudir en auxilio de un convoy conjunto de tropas francesas y ruandesas que estaba siendo atacado por un grupo de milicianos, según informó Defensa, bloqueados en una carretera y el personal a cubierto, bajo fuego de armas ligeras. Ésta fue la imagen que se encontró la patrulla española cuando llegó al lugar a bordo de sus cuatro vehículos «Lince». Una vez recibieron la autorización del Cuartel General, se desplegaron y tomaron posiciones para proteger al convoy. Cuando los blindados españoles se disponían a cruzar un puente cercano a la acción, recibieron fuego de fusilería, por lo que desde uno de ellos comenzaron a realizar disparos de advertencia con la ametralladora de 12,7 mm, que sirvió para que los milicianos desistiesen y huyeran del lugar.

Los efectivos españoles participan en la operación EUFOR RCA y su misión es dar seguridad a dos violentos distritos con más de 230.000 habitantes, en los que se vive «una situación cambiante e impredecible», tal y como aseguraba el pasado domingo en Bangui el responsable de operaciones del MOE, comandante A. M. N., quien añadía que se respira «una tensa calma». Actualmente tienen su base temporal en la Academia de Policía de Bangui, a la espera de que finalice la remodelación de una antigua fábrica abandonada a pocos kilómetros del aeropuerto. Al mando está el teniente coronel J. L.S., y al frente de la unidad de patrullaje de la Guardia Civil se encuentra el teniente Alfonso Mora. Ellos, y varios de los efectivos desplegados, reconocían a LA RAZÓN antes de desplegarse «el caos y la anarquía» que esperaban encontrarse. Hablaban de «barra libre de violencia», de «escenario delicado y voluble» o de ir «preparados para lo peor». Eso sí, en un primer momento aseguraban que «nosotros no somos el objetivo».