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Rajoy pide desde las bodegas Freixenet que no «se boicotee» a las empresas catalanas

Rajoy ha expresado esta disposición a hablar en su respuesta al portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, a quien ha advertido de que el diálogo dejó de existir en Cataluña cuando sus gobernantes se saltaron la Constitución y el Estatuto.

Mariano Rajoy, Xavier García Albiol y José Bonet, en las bodegas Freixenet
Mariano Rajoy, Xavier García Albiol y José Bonet, en las bodegas Freixenetlarazon

El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha pedido hoy "que no se castigue ni se boicotee"a ninguna compañía catalana, ya que los empresarios no tienen la culpa de las decisiones "irresponsables"adoptadas por algunos dirigentes políticos.

"Hay muchos empresarios catalanes que se han visto castigados en Cataluña y también en el resto de España y lo único que han hecho es arriesgar, invertir, crear puestos de trabajo e intentar hacer bien las cosas", ha afirmado Rajoy durante una visita a las bodegas Freixenet, en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), junto al candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol.

En una breve alocución ante la prensa, el presidente del Gobierno ha pedido "que no se castigue a nadie ni se boicotee a nadie por la circunstancia de ser catalán"y ha recalcado que Freixenet y las demás compañías catalanas merecen "el mismo trato"que cualquier otro empresario español.

Rajoy ha expresado su apoyo a las más de 3.000 empresas catalanas que en los dos últimos meses han decidido trasladar su sede social a otras comunidades "en defensa de sus legítimos intereses y de los puestos de trabajo", una situación que ha calificado de "enorme gravedad"y que ha atribuido a las "decisiones irresponsables de algunos", en alusión a los impulsores del proceso independentista.

Ha mostrado asimismo su apoyo a aquellas compañías que han decidido mantener su domicilio social en Cataluña, como es el caso de Freixenet, que, aunque en un principio se planteó el cambio de sede, finalmente acordó mantenerla en Sant Sadurní tras la aplicación del artículo 155."Trabajaremos hasta el final para que todo el mundo vuelva a Cataluña y para que esté cómodo y haya una situación de normalidad, que al fin y a la postre es lo que todos deseamos", ha manifestado.

El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, ha agradecido la visita de Rajoy, "amigo de esta casa", y ha destacado que lo que quieren los empresarios es "tener normalidad", un normalidad que en Cataluña se ha producido, ha dicho, gracias a la aplicación del artículo 155.

Mariano Rajoy también ha aseverado que le gustaría que en las elecciones del próximo 21 de diciembre Cataluña volviera a una situación de estabilidad y de tranquilidad, y ha recordado que tras estos comicios "el Gobierno de España será el mismo, con el mismo presidente y los mismos ministros y apoyos que tiene hoy".

El líder del PP se ha mostrado dispuesto a hablar con el nuevo Govern que surja de las elecciones, pero ha remarcado que no va a aceptar "de ninguna manera imposiciones, ni que Cataluña se quede fuera de España ni de Europa, ni que sus empresarios se queden en una situación de indefensión como consecuencia de caprichosas y arbitrarias decisiones".

Por su parte, Xavier García Albiol ha mostrado su apoyo a los empresarios y emprendedores catalanes y ha puesto a Freixenet como ejemplo de "esfuerzo, trabajo, constancia y sentido común".

Ha remarcado asimismo el "gesto"de Freixenet de quedarse por el momento en Cataluña y ha asegurado que gracias a la confianza generada por el artículo 155 en el mundo de la empresa "se ha abierto un período de esperanza, certidumbre e ilusión"que espera que se mantenga tras el 21D con un nuevo gobierno catalán de partidos constitucionalistas.

Diálogo

Esta mañana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que espera tener un diálogo "normal y civilizado"cuando "las cosas se normalicen"en Cataluña, algo que confía ocurra pronto y porque así sucede en "todas las democracias".

Rajoy ha expresado esta disposición al diálogo en su respuesta al portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, a quien ha advertido de que el diálogo dejó de existir en Cataluña cuando sus gobernantes se saltaron la Constitución y el Estatuto, "inventaron"otra legislación e hicieron "caso omiso"de los tribunales.

Campuzano, por el contrario, ha instado a Rajoy a "abandonar el autoritarismo"y "dialogar con las instituciones de Cataluña", y le ha advertido de que el 21 de diciembre, en las elecciones autonómicas, volverán a ganar quienes apuestan por que los catalanes puedan "decidir su futuro".

Rajoy y Campuzano han protagonizado el último cara a cara entre el presidente del Gobierno y la oposición de este año, que se celebra en plena campaña electoral catalana.

El jefe del Ejecutivo ha subrayado en su respuesta que desde que se aprobó la Constitución en 1978 en España "se ha dialogado y mucho dentro de la ley" y el balance de estas cuatro décadas es "muy positivo".

Pero "esto dejó de ser así"cuando "desgraciadamente unos gobernantes", en alusión a los responsables de la Generalitat, decidieron que la Constitución "no regía"en la comunidad, ni se aplicaba tampoco el Estatuto, "inventaron"otra legislación, "dejaron de hablar"con la oposición y decidieron actuar por encima de la ley haciendo caso "omiso"a los tribunales.

Fue entonces cuando "dejó de aplicarse el diálogo"y su Gobierno -ha defendido- tuvo que activar el artículo 155 de la Constitución "para restaurar la primacía de la ley y los derechos de las personas"y para "evitar"que la ley no se convirtiera en la del "más fuerte".

"Espero que las cosas se normalicen pronto"y se pueda tener, como ha pasado desde 1978 y "como ocurre en todas las democracias", un "diálogo normal y civilizado".

Una respuesta que no ha convencido a Campuzano, quien ha replicado a Rajoy con numerosos reproches.

El portavoz del PDeCAT ha acusado al presidente del Gobierno de haberse "parapetado"en los últimos años en el argumento del "respeto a la ley" para no dialogar.

Pero la ley "responde al principio democrático, necesita del consentimiento de los ciudadanos para ser aplicada y debe responder a la realidad social", ha dicho Campuzano, quien ha recurrido a una frase de Adolfo Suárez para defender su posición: "Elevar a la categoría política de normal lo que es normal a nivel de la calle".

El portavoz independentista ha advertido además de que "seguramente"esa demanda volverá a ganar las elecciones del 21 de diciembre, y le ha dicho a Rajoy que "no puede impedir"que se canalice el derecho "mayoritario"de los catalanes a decidir su futuro.

Por eso, además, le ha advertido al jefe del Ejecutivo de que tiene "la obligación democrática de ponerse a negociar"con el nuevo Parlament y los nuevos gobernantes que salgan de las urnas.

"Lo que no es de recibo, ni democrático ni justo"es "dejar pasar el tiempo"para que las demandas de los soberanistas se disuelvan "como si fuera un suflé", ha añadido Campuzano, quien también ha acusado a Rajoy de "reprimir de forma violenta"a los catalanes y de "consentir el discurso del odio de 'a por ellos' de algunos de sus colegas".

Acusaciones a las que Rajoy ha contestado insistiendo en que la primera obligación del presidente del Gobierno es "cumplir la ley"y advertir de que "lo que no es democrático es liquidar la ley y además dejar a los ciudadanos sin sus derechos".

El jefe del Ejecutivo ha añadido que con las decisiones que tomaron los independentistas se privó al conjunto de los ciudadanos del derecho a decidir "lo que quieren que sea su propio país, España".

Además, Rajoy ha asegurado que está dispuesto a dialogar y "siempre"lo ha estado, pero ha reiterado que el diálogo que se le planteaba desde la Generalitat era "referéndum sí o sí"y él no podía acceder a esa "suerte de planteamiento".