Cataluña
Rajoy augura más éxitos económicos
El presidente anticipa un año el objetivo de 20 millones de ocupados y un crecimiento medio del 2,5%. Bendice la continuidad de su equipo: «Está cumpliendo con sus objetivos».
El presidente anticipa un año el objetivo de 20 millones de ocupados y un crecimiento medio del 2,5%. Bendice la continuidad de su equipo: «Está cumpliendo con sus objetivos».
La economía y Cataluña fueron los dos temas sobre los que giró ayer el balance del año que realizó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa. Fue el momento en el que confirmó que a pesar del batacazo electoral del PP catalán y la situación en la que queda el desafío secesionista tras el 21-D, esto no afecta a su equipo ni a su intención de no promover ninguna remodelación en el mismo. En la misma línea de la información que ayer publicó este periódico, Rajoy ratificó en su comparecencia que cierra filas con su equipo y que no prevé cambios en su estrategia. Con la salvedad del partido en Cataluña, donde sí dejó su futuro en el aire. «No hay ninguna decisión. Las cosas conviene pensárselas», sentenció.
El presidente desvinculó absolutamente su Gobierno y el futuro del mismo de la situación en Cataluña. «No voy a remodelar mi Gobierno. Está cumpliendo con sus objetivos y no tiene nada que ver el resultado en Cataluña», subrayó. Nadie, además, le ha pedido cambios, puntualizó, frente a las informaciones sobre la demanda dentro del PP de que haya movimientos para responder al resultado en Cataluña por la preocupación por el avance de Ciudadanos. Rajoy insistió en que las elecciones catalanas no son extrapolables al conjunto de España porque allí lo que ha ocurrido es que se ha agrupado el voto frente al independentismo en la opción de Cs, una excepción que no se repetirá, a su juicio, en otras convocatorias electorales, autonómicas o nacionales. También aclaró que él no había trasladado a Albert Rivera, durante la reunión del pasado jueves, la demanda de que Cs tome la iniciativa en Cataluña en el proceso de negociación de un nuevo gobierno haciendo valer así su victoria. Según justificó, él actuó como presidente del Gobierno en su entrevista con Rivera, y éstos son debates de partido.
Además de ratificar la continuidad de su equipo, Rajoy también se mostró muy optimista sobre la evolución de la economía en los próximos años. A partir de la base de los buenos datos con los que se cierra el curso político, anticipó un crecimiento medio de la economía del 2,5%, para llegar a una reducción de la tasa de paro de hasta el 11% en 2020 y que ya en 2019 el número de ocupados alcanzará los 20 millones, es decir, esto supone adelantar un año el objetivo que el Gobierno se marcaba para 2020. también sacó pecho de la capacidad de España para salir este año del procedimiento de déficit excesivo, ya que la desviación presupuestaria será inferior al 3% a cierre de ejercicio, y en 2020 la economía estará en situación de equilibrio presupuestario.
Entre sus anuncios de futuro, la inauguración de cinco nuevos tramos del AVE en 2018 o la inversión de 2.000 millones en nuevas carreteras dentro del plan conjunto entre Gobierno y grandes constructoras. Además del impulso «definitivo» a la fibra óptica durante el próximo curso para que esta tecnología llegue al 85% de la población española. Este avance se realizará mediante el Plan de Extensión de Banda Ancha que implica ayudas anuales de alrededor de 100 millones para impulsar la mejora de la conectividad digital en territorios rurales.
El jefe del Ejecutivo sólo coloca un «pero» a su predicción de un comportamiento tan robusto de la economía, y es Cataluña. No obstante, apostó porque la situación se normalice en la Generalitat, lo que permitiría que el avance del Producto Interior Bruto sea similar al de los últimos años y que España crezca en 2018 cerca del 3%. La economía ha sido «lo mejor de 2017» porque la recuperación cada vez está «más presente en la vida de los ciudadanos y no son sólo cifras macroeconómicas». En su lista de avances colocó que 2017 acabará con toda probabilidad con 600.000 empleos creados, que el número de parados cae de los 4 millones por primera vez desde 2008 y que España sigue liderando la creación de empleo en la OCDE.
En el nuevo año, dejando a un lado el problema catalán, que seguirá condicionando la agenda política, el Gobierno tiene por delante dos desafíos decisivos: la negociación de los Presupuestos y la reforma de la financiación autonómica. Aunque respecto a los primeros el presidente no ligó su aprobación, para lo que necesita el concurso del PNV, con la continuidad de la Legislatura. En medios políticos se especula con la posibilidad de un adelanto electoral si el Gobierno no consiguiese los apoyos para sacar adelante los PGE de 2018, pero Rajoy, sin embargo, señaló al respecto que «siempre es mejor aprobarlos, pero si no ya en 2017 tuvimos que estar medio año con los Presupuestos prorrogados».
«Éste ha sido un año ganado para la recuperación de España. Estamos en condiciones de seguir creciendo por encima de la media europea si seguimos haciendo las cosas razonablemente», concluyó.
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