Bruselas
Rajoy defiende los derechos humanos ante Obiang
"Cuando pasas por una crisis económica como la que ha sufrido España... eso te deja tocado internacionalmente"afirmaba abordo del Airbus de la Fuerza Aérea Española rumbo a Malabo una fuente gubernamental. Esa es la razón de que España participe en encuentros mutilaterales como la XXIII Cumbre de la Unión Africana. Pero esta vez existe una razón añadida: los 54 votos de países africanos pueden decantar la balanza de la votación que podría sentar a España en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "En términos de capacidad de influencia, lograr este objetivo ayudará decisivamente a que España recupere la imagen y el peso específico en la escena internacional que tenía antes de la crisis", afirmaba la misma fuente.
La Cumbre de ayer en Malabo fue también el escenario del encentro entre el presidente anfitrión, Teodoro Obiang Nguema, y el presidente del Gobierno de España, una imagen inédita desde el viaje de Felipe González a esta ex colonia española en 1991. En un tono distendido, Obiang y Rajoy cambiaron impresiones sobre el mundial de fútbol frente a los medios de comunicación antes de comenzar el encuentro bilateral propiamente dicho. Todo esto sucedía en el suntuoso palacio de congresos de Sipopo, una mole de mármol y cristal construida con los réditos del petróleo de Guinea Ecuatorial que, como toda la riqueza del país, está en manos del clan Obiang. Fuentes gubernamentales justificaron el encuentro con el dictador aludiendo al imparable potencial de crecimiento de África, área en la que España quiere redoblar su presencia, y en las oportunidades que éste supone para nuestras empresas, con la consecuente creación de puestos de trabajo.
Además de con Obiang, el presidente del Gobierno mantuvo encuentros bilaterales, con la presidenta de la Unión Africana, la sudafricana Nkosazana Dlamini-Zuma, y con el presidente de Mauritania, Mohammed Uld Abdelaziz, quien cursó la invitación al Gobierno español que convirtió a Rajoy en el único jefe de Gobierno de la UE en participar en este encuentro. Durante estos encuentros el presidente elogió el progreso económico de África y animó a estos líderes a avanzar en el proceso de integración de sus mercados recordando los éxitos cosechados por la Unión Europea. Asimismo, Rajoy aseguró que España seguirá defendiendo los intereses de África en las instituciones europeas y se interesó por los conflictos en Mali y República Centroafricana.
También estuvieron ayer en Malabo el secretario general de de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente de la autoridad palestina, Mahmoud Abbas, con los que el presidente español tuvo oportunidad de hablar en los pasillos del palacio de congresos de Sipopo (también con los presidentes de Túnez, Tanzania y Nigeria).
"Yo no creo que existan "los problemas de África". Existen problemas, sin adjetivos ni gentilicios", afirmó el presidente español en su discurso ante el pleno de la Unión Africana, organismo internacional que engloba a todos los países del continente salvo Marruecos. Rajoy argumentó que si España está dejando atrás la crisis es, en buena medida, gracias "la solidez de empresas que supieron echar raíces a ambos lados del Atlántico". A continuación presentó a los líderes de toda África la magnitud de las inversiones que España realizó en Iberoamérica desde 1980: "126.000 millones de euros, por detrás solo de Estados Unidos". "Esta vez el optimismo de España no tiene que cruzar un océano. Su destino esta más cerca de casa, en África", subrayó para afirmar poco después: "Queremos invertir en África como en su día invertimos en América Latina".
En su discurso, el jefe del Ejecutivo también hizo referencia al estado de la democracia y los derechos humanos en África, pero se cuidó de utilizar un tono paternalista o aleccionador: "Hay muchos caminos que llevan a sociedades prósperas, abiertas e inclusivas, y cada país debe elegir el suyo, sin que nadie pueda dar lecciones". A continuación hizo mención expresa de la pretensión española de ocupar un lugar como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el bienio 2015-2016: "Si España resulta elegida, puedo asegurarles que durante esos dos años África no tendrá tres asientos en el Consejo de Seguridad, sino cuatro".
Mariano Rajoy, único jefe de Gobierno europeo presente en la Cumbre, hizo mención a otros mandatarios que "prometieron ayudar a África y ofrecieron fondos y programas"en el pasado. No es esta la actitud hacia los problemas del continente que España pretende aportar. "Yo no vengo a ofrecer nada porque no tengo nada que los africanos no puedan darse a sí mismos. No. Yo vengo a pedir que cuenten con España como socio para el crecimiento de África", dijo el presidente Español.
Apenas concluida su intervención ante el pleno de la Cumbre de la Unión Africana, el presidente del Gobierno se dirigió al aeropuerto de Malabo para viajar en el Airbus de la Fuerza Aérea Española rumbo a Bruselas, donde participara hoy en reunión del Consejo Europeo.
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