Rajoy: «El “no” lo pagaremos todos los españoles»

Reitera los riesgos del desgobierno y acusa a Sánchez de buscar elecciones

Mariano Rajoy cerró ayer su intervención en el Congreso de los Diputados con un último llamamiento al PSOE para que se sume a su acuerdo con Ciudadanos, a «un entendimiento donde ya hay 170 parlamentarios». «Un acuerdo que no es rígido», precisó, después de subrayar que España atraviesa una «situación excepcional» que obliga a aparcar las diferencias y a apostar por fortalecer los consensos y el acuerdo entre PP y PSOE, abriendo un nuevo camino frente a todos los precedentes que se han vivido desde 1977. Rajoy colocó en el centro de su mensaje al PSOE para incidir en su estrategia de depositar en él toda la responsabilidad de las consecuencias de que tampoco esta vez haya sido posible dar luz verde a un gobierno. «Estamos aquí para atender las necesidades de todos los españoles. Una responsabilidad que ninguno podemos atender por separado. Todos tenemos la obligación de impedir que España, por culpa de nuestras desavenencias, pague los platos rotos», explicó.

Igual que hizo en el discurso con el que abrió esta sesión de investidura, Rajoy la cerró ayer con una contundente advertencia sobre los riesgos económicos a los que se enfrenta España por culpa de la inestabilidad política. Después de señalar directamente a Pedro Sánchez para advertirle de que los españoles no han concedido a nadie el derecho a desatender sus obligaciones para que pueda haber un nuevo gobierno, el presidente en funciones y candidato popular subrayó que el resultado de la votación de ayer en el Congreso deja en el aire el presupuesto para el próximo año, amenaza al crédito que se ha ganado el país entre inversores y en Bruselas, y abre la puerta a que los parados tengan que ver cómo se encogen sus posibilidades de encontrar empleo y la actualización de las pensiones. Estas consecuencias ocurrirán «inexorablemente» si no hay un nuevo Gobierno, sentenció. Rajoy proclamó desde la tribuna que el «no» tiene un coste, y que pasará una alta factura «que tendremos que pagar entre todos los españoles». Son riesgos «irreversibles», que obligan -enfatizó, dirigiéndose a todos los grupos-, a actuar con seriedad. «Solicito un acuerdo que dote a España de un gobierno. Nuestra primera voluntad debe ser sumar esfuerzos, mejorarlos y aprovechar las oportunidades y no defraudar la confianza que nos han dado», añadió.

El candidato popular resumió en su última intervención los ejes que han marcado su posición durante todo el debate: apeló a sus 170 escaños y a la necesidad de un gobierno, al tiempo que dejó en los hombros del PSOE la responsabilidad de que España se enfrente a un escenario incierto, que amenaza la marcha económica, y que lo haga sólo por su negativa a asumir los resultados electorales y dejar que gobierne la lista más votada por dos veces en las repetidas elecciones. El presidente recordó los precedentes de acuerdos de Estado entre PP y PSOE y recordó también las ofertas de pactos que dejó el martes en la Cámara. «El aliado natural de mi grupo para todo lo que afecta a las grandes decisiones que afectan a España es y ha sido siempre el Partido Socialista. Y seguirá siéndolo. Somos aliados imprescindibles para las grandes cuestiones que afectan a los españoles».

Desde la tribuna apeló al resto de grupos políticos para que apoyen su opción de gobierno porque es «la única posible». Y a Sánchez le reprochó que parezca que tiene “el deseo inconfesable» de dirigir España hacia unas terceras elecciones. «El PSOE se niega a permitir la formación del único gobierno que parece viable, y lo hace sin ofrecer ninguna alternativa. No lo hace porque no la tiene, no existe. No me digan que el PSOE se siente más cerca de los populistas e independentistas que del PP».

El análisis

Reforzado pese al «No»

por Pilar Ferrer

En esta vida he aguantado «casi todo». La frase que le gusta decir en privado a Rajoy vuelve a cumplirse en este difícil momento. Le pese a quien le pese, les guste o no, contra viento y marea de una pertinaz campaña contra su persona, Rajoy es el único candidato que ha ganado por dos veces las elecciones, indiscutido dentro de su partido y convincente en su discurso. El único con experiencia de gestión, mientras sus rivales no han presidido «ni una comunidad de vecinos», advierten varios dirigentes del PP. Rajoy no gana esté primera investidura, pero nadie duda, y él mismo así lo ha dicho, «persevera» en un nuevo intento.