Partidos Políticos
Rajoy ofrecerá a Sánchez un acuerdo si el PSOE no pacta con Podemos
Confirma que llamará a los socialistas y a Ciudadanos cuando fracase el frente de izquierdas
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, confirmó ayer, en Onda Cero, su intención de dirigirse al PSOE y a Ciudadanos para ver si es posible conformar un Gobierno de gran coalición antes de que expire el plazo para evitar que se convoquen unas nuevas elecciones. Rajoy cree que es la única salida, después de que el Congreso «tumbase» el acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera. Pero antes de mover ficha esperará a ver cuál es el resultado de la reunión que hoy tienen programada el PSOE y Podemos.
En su entrevista, Rajoy explicó que ofrecerá un acuerdo de gobernabilidad al líder del PSOE si éste «no llega a ningún entendimiento» con Podemos. «Porque si el PSOE pretende conformar Gobierno con Podemos, el PP ahí no pinta nada», argumentó.
El líder popular insistió en que el PP sólo puede gobernar si llega a «algún tipo de entendimiento con los socialistas», ya que los escaños de Ciudadanos son insuficientes para garantizar la investidura. Y, por lo tanto, dejó en el PSOE la responsabilidad de que se evite que haya que repetir las elecciones. «Sólo será posible si el PSOE rectifica su rechazo a gobernar con el PP después de que él ya lo ha intentado y no lo ha conseguido», sentenció.
Para el presidente en funciones, la única opción es la gran coalición, que él viene defendiendo desde el día después de los comicios de diciembre, es la salida «más respetuosa con el resultado electoral, la que yo creo que quiere la mayoría de la gente y la que más se aplica en Europa». Su compromiso para esta recta final antes de que se disuelvan las Cortes es intentar «hasta el último momento» que se produzca el cambio en el PSOE. Y para eso va a esperar a que finalicen las conversaciones anunciadas con Podemos, «y luego hablaremos».
No obstante, el PP ya trabaja tomando como hipótesis la repetición de las elecciones. «Aún hay tiempo para evitarlo, pero no hay que descartarlo». Rajoy se defendió de las críticas por no presentarse a la investidura con el argumento de que debe ser para elegir a un presidente del Gobierno y no tiene que utilizarse al servicio de intereses de partido o sólo para que corran los plazos. En ese sentido, señaló que hay un vacío legal en la Constitución, que no prevé que no haya ningún candidato en condiciones de presentarse a la investidura. «Si no hay ningún candidato que se presente a la investidura, es evidente que hay un vacío legal. ¿Y ese vacío legal quién lo puede rellenar? Pues lo pueden rellenar solamente las Cortes Generales que representan a la soberanía nacional, que podrían tomar notar de que ningún candidato se quiere presentar a la investidura y que el plazo de dos meses empiece a contar desde el día en que se toma nota», explicó.
Sostuvo que la razón fundamental por la que rechazó el ofrecimiento del Rey para presentarse ante el Congreso es que sabía que tenía más la de la mitad de la Cámara en contra, después de que el líder del PSOE le hubiera dicho que en ningún caso iba a facilitar un Gobierno del PP. «No tenía sentido» presentarse porque «no tenía ninguna posibilidad», y, por eso, no le hizo perder el tiempo a los españoles», puntualizó.
Por otra parte, Rajoy defendió la fortaleza del PP y su renovación, atribuyendo la pérdida de poder territorial y su desgaste a la gestión de la crisis económica. «Ha sido una época en la que los gobiernos en Europa han sufrido fuertes retrocesos y, sin embargo, el PP se mantiene como la primera fuerza política española y con posibilidades de mejorar en el futuro».
En ese sentido, confirmó que mientras que se sienta útil para su partido seguirá recabando el apoyo de los suyos para mantener el liderazgo. Hoy «está con ganas y con fuerzas». Rajoy se reivindicó como líder del partido y reivindicó también la renovación que éste ha experimentado durante su etapa como presidente nacional. «Hace diez años casi nadie sabía quién era Soraya Sáenz de Santamaría o María Dolores de Cospedal».
Respecto a la situación del PP de Valencia y las consecuencias de la «operación Taula», que ha obligado a que Génova suspenda de militancia a todos los concejales del Ayuntamiento valenciano, Rajoy explicó que se trata de «un tema de una enorme dificultad porque hay que ser contundente con las personas que cometen actos de corrupción, pero también hay que ser prudente, porque podemos condenar a gente inocente». Según explicó, el PP ha suspendido de militancia a los concejales de Valencia implicados en este escándalo porque ellos lo han solicitado personalmente para no perjudicar al partido y negó que haya habido una negociación previa para que abandonaran la política. Sobre la posibilidad de que el partido actúe de la misma manera con la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá, advirtió de que «nunca conviene adelantar acontecimientos» y prefirió quedarse «con lo positivo», que la actual senadora haya anunciado que va a colaborar con el juez para esclarecer lo ocurrido.
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