Cataluña

Rajoy justifica los registros: «Se ha hecho por decisión del juez»

El presidente del Gobierno afirma que cualquier democracia tiene «obligación» de acatar lo que diga uno de los tres poderes del Estado.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.larazon

El presidente del Gobierno afirma que cualquier democracia tiene «obligación» de acatar lo que diga uno de los tres poderes del Estado.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que ante el alcance del desafío soberanista catalán, «saltándose la ley» y actuando contra la Constitución y el Estatuto de Cataluña «lógicamente el Estado tiene que reaccionar».

Rajoy ha hecho esta declaración en los pasillos del Congreso, tras contestar a preguntas de la oposición en el pleno de control, donde ha tenido un encontronazo con el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, quien ha llegado a pedir al presidente que saque «sus sucias manos» de las instituciones catalanas.

«No hay ningún Estado democrático en el mundo que acepte lo que están planteando estas personas; estaban avisados, sabían que el referéndum no se podía celebrar porque es liquidar la soberanía nacional y el derecho que tienen todos los españoles a decidir lo que quieren que sea su país», ha subrayado.

Porque en opinión del jefe del Ejecutivo, «si en España no se cumple la ley lo que habrá será injusticia, arbitrariedad, y la ley del más fuerte, y eso sinceramente no lo podemos aceptar de ninguna de las maneras».

Ante la dimensión que está tomando la crisis institucional catalana, Mariano Rajoy ha pedido «una rectificación» al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al que también ha instado a cumplir la ley y dar «marcha atrás» a un reto independentista que ha calificado de «disparate que no conduce a parte alguna».

No ha querido Mariano Rajoy hacer comentarios sobre las palabras que le ha dedicado Gabriel Rufián en la sesión de control, que ha coincidido con las primeras detenciones de altos cargos catalanes en el operativo contra el referéndum del 1 de octubre.

Rajoy ha hecho hincapié en la gravedad de lo que está ocurriendo, que a su juicio supone «un intento de liquidar» la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Cataluña, y ha citado los plenos del Parlament en los que se convocó la consulta y que a su entender fueron «un ejemplo de lo que no se debe hacer nunca en un Parlamento democrático» y que carecen de precedentes.

De hecho, ha apuntado que la tramitación de la llamada «ley de transitoriedad jurídica» se hizo de un modo «profundamente antidemocrático», en apenas tres horas, «pasando por encima de la ley» y «atropellando» los derechos de los diputados catalanes, a los que se impidió hablar.

El jefe del Gobierno ha defendido ante los periodistas las medidas que se están adoptando para impedir el referéndum desde el Ejecutivo y el Poder Judicial, y ha afirmado que como hay «una gente» que está «saltándose la ley» y actuando contra la Constitución y el Estaut «lógicamente el Estado tiene que reaccionar».

En todo caso, el presidente ha instado a los responsables de este desafío a «volver a la normalidad» y «al sentido común», puesto que el referéndum del 1-O, ha insistido, «no se puede celebrar», y ha confiado en que no «continúen con esta dinámica porque creo que no ayuda ni conduce a nada».

Al presidente de la Generalitat en concreto, Carles Puigdemont, le ha pedido que «cumpla la ley» porque, ha advertido, si «todos» tienen la obligación de cumplirla «con mucha más razón los gobernantes».

Rajoy ha zanjado: «Lo que dice el sentido común y la razón, lo que es mejor para todos, para absolutamente todos, es que se dé marcha atrás a este disparate no conduce a parte alguna». EFE