Rajoy busca sumar a CC y PNV para desbloquear la investidura

Negociará con el PSOE los puestos del Congreso a cambio de que faciliten su gobierno

Mariano Rajoy recibirá hoy a PNV y a ERC. Ayer reconoció a los representantes de Coalición Canaria (CC) que acudirá al Congreso de los Diputados en cuanto el Rey se lo proponga. Y esa sesión de investidura podría celebrarse la última semana de julio, opción con la que trabajan en Moncloa.

Rajoy está a la espera de lo que ocurra este fin de semana en el PSOE en su Comité Federal, con la previsión de que si le dejan margen y ve disponibilidad a hablar, pueda abrir el diálogo con los socialistas en el arranque de la próxima semana. Y que en esa negociación entre también el reparto de poder en el Congreso. Los socialistas quieren mantener la Presidencia de la Cámara Baja, puesto que por aritmética parlamentaria esta vez sí podría asumir el PP. Ciudadanos también quiere un puesto en la Mesa del Congreso, que los populares están dispuestos a negociar con ellos, pero también dentro de un diálogo que incorpore la investidura de Mariano Rajoy.

El presidente del Gobierno en funciones quiere conseguir que el apoyo o la abstención de otros grupos, y ahí mira a CC y a PNV, le sirvan para desatascar su investidura y como un elemento más de presión sobre socialistas y sobre el partido de Albert Rivera. En sus contactos ha decidido centrarse en negociar la investidura, y que arranque así cuanto antes, a poder ser, un Gobierno en minoría. Aunque el líder popular asume que necesita un acuerdo que le permita sacar adelante la aprobación del techo de gasto del Estado y de las comunidades autónomas y los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio, en los que ya están trabajando en su Gabinete porque confían en que podrán formar un nuevo Gobierno. Si hubiera que prorrogar los Presupuestos, esto afectaría también a las comunidades autónomas, que tendrían que moverse en sus previsiones económicas sin suelo firme.

Rajoy va a ir paso a paso. Ahora, va a por su investidura, y luego, en otoño, no descarta explorar pactos de gobernabilidad una vez que se despeje el escenario electoral vasco y gallego. El PP volverá a rivalizar por el voto con PSOE y Ciudadanos en esas elecciones. Y la necesitad del PNV de marcar espacio dificulta aún más la negociación y el precio de la abstención nacionalista. No obstante, el PP no maneja otro escenario porque si el PSOE no se mueve de su cerrazón, y al menos Rajoy necesita la abstención de algún diputado socialista para salir en segunda vuelta, la alternativa es ir a unos terceros comicios. A la reunión de ayer con CC, la primera de su ronda de contactos, asistieron el secretario general del partido canario, José Miguel Barragán, y el secretario general en Tenerife y presidente del Gobierno autonómico, Fernando Clavijo. En representación del PP Rajoy estuvo escoltado por la secretaria general, María Dolores de Cospedal. La impresión que Rajoy dejó en sus interlocutores canarios es «realista». Da por perdida su propuesta de una gran coalición, y asume que gobernar en minoría le exigiría un esfuerzo negociador y en la cesión. CC sólo tiene un escaño, pero la impresión que ayer quedó en Moncloa, aunque seguirá la negociación, es que Rajoy no lo tendrá en contra en la votación de su investidura.

De momento, su estrategia consiste en escuchar las demandas de los demás partidos. CC reclama medidas para las islas como un plan de empleo, la reforma de su Estatuto de Autonomía o la reforma del REF (Régimen Fiscal Especial de Canarias). Pero también la reforma de la Constitución, del mercado laboral o de la Ley de Educación.

Para avanzar en la negociación, una delegación del PP, encabezada por María Dolores de Cospedal, y otra de CC se sentarán a negociar la semana que viene.

En cuanto a la negociación con el PNV, el PP confía en que la «agenda vasca», que el lunes anunció el lendakari, Íñigo Urkullu, sea una posición de máximos, que pueda ser modulada en las conversaciones con ellos. El PP descarta aceptar la cesión de la política penitenciaria o «mercadear» con los presos de ETA. Sobre estos últimos, su posición sigue siendo que cualquier traslado debe hacerse de manera individual y cumpliendo la legalidad, después de haber cumplido una parte importante de sus penas y de haber pedido perdón a las víctimas, cosa que «no se ha producido en la mayor parte de los casos». «Pero hay margen para negociar en otras cuestiones que interesan al País Vasco», apuntan, sin concretar.

En el entorno de Rajoy prevén que la semana que viene se concrete la negociación formal con Ciudadanos. Sus escaños «no son decisivos» para formar Gobierno, y el líder popular ha optado por dejar que también ellos «maduren» sus resultados electorales. Cree que una vez que se aclare «algo» la posición socialista, los de Albert Rivera tendrán que abandonar sus exigencias de campaña, como su retirada, y sus «ambigüedades». Sobre ellos va a pesar «la presión empresarial y de un sector del partido», pronostican.