Rajoy nombrará al nuevo ministro de Economía la próxima semana

En el Ejecutivo dan por descontado que el presidente dejará resuelto el «ajuste» a mitad de la semana que viene.

La previsión con la que trabajan en Moncloa es que a mitad de la semana que viene esté resuelto el «ajuste» en el Gobierno al que obliga la salida de Luis de Guindos del Ministerio de Economía para asumir la Vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). De tal manera que el viernes, en el Consejo de Ministros, ya haya un nuevo responsable de esa cartera. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está en Bruselas, donde los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), salvo del Reino Unido, abordan hoy el futuro comunitario tras el «Brexit», con la vista puesta en las elecciones de 2019 y en diseñar un presupuesto plurianual para después de 2020 que palíe la salida británica de la UE.

Si por De Guindos hubiese sido, su sustitución se habría oficializado en el Consejo de Ministros que hoy preside la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero Rajoy ha vuelto a imponer su gestión de los tiempos, pese a que la elección de De Guindos era la única opción que desde hace semanas manejaban en el «núcleo duro» del Ejecutivo ante el resultado de las negociaciones previas a que se formalizase el apoyo a su candidatura de los miembros del Eurogrupo.

Rajoy guarda silencio, dentro del habitual hermetismo con el que gestiona las decisiones que afectan a su equipo. Pero en su entorno se han hecho su composición de lugar y trabajan con la previsión de que la próxima semana estará resuelto el relevo en Economía. El retraso en ejecutarlo ha servido para que en algunos ámbitos se especule sobre la posibilidad de que puede estarse preparando una remodelación del Consejo de Ministros que no afecte sólo a la silla de Economía. Sin embargo, en lo que es el equipo más cercano al presidente siguen sin barajar esta opción. En ese núcleo de confianza la opinión mayoritaria es que Rajoy sólo hará el ajuste necesario para cubrir la baja de De Guindos, por mucho ruido mediático o que algunos hagan dentro de su partido reclamando cambios para coger impulso en la batalla contra Ciudadanos (Cs).

Hasta ahora el presidente ha demostrado que no es amigo de hacer crisis de Gobierno, y en Moncloa mantienen que ese continúa siendo el escenario a pesar de que la situación política sea complicada. Por Cs y porque pese a que el Gobierno ha confiado hasta ahora en que pronto habría un nuevo Gobierno de la Generalitat, el desbloqueo se mantiene y la pelea dentro del independentismo ensombrece cada vez más la idea de que puedan llegar a «administrar sus odios para gobernar juntos otra vez». Si en este punto de inflexión se confirma la previsión de que sólo hay ajuste en la cartera de Economía, la mirada se extenderá hasta las elecciones autonómicas y municipales.

Y no solamente por las «quinielas» que ya circulan sobre posibles ministros «cabeza de cartel» en alguna de las «plazas» más importantes, hipótesis que Rajoy, por cierto, ha negado hasta ahora que esté en su cabeza cada vez que se le ha preguntado. Además, en el PP cuentan con que si Rajoy toma la decisión de no repetir y abrir paso al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como sucesor, antes o después de esas elecciones podría jugar la baza de traerle a Madrid, una vez agotado prácticamente su segundo mandato.