Rajoy sigue cociendo los candidatos

Génova no descarta incluso que no estén para la Ejecutiva del lunes n Las dudas sobre Aguirre siguen y hay una campaña contra Ignacio González.

El «caos» en el PSOE rebotó ayer en el PP con sensaciones cruzadas. Para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la crisis socialista, unida a la ruptura de Izquierda Unida, son razones que le reafirman en su convicción de que ante estas elecciones autonómicas, las siglas del PP van a tener más valor que los nombres de los candidatos. Ésta es una de las justificaciones con la que explican su tardanza en mover ficha en «plazas» tan simbólicas, y tan complicadas ante estos comicios, como la de Madrid. También pesa la idea de que al PP no le conviene una campaña larga, que sirva para movilizar a la izquierda. Una razón que ya manejaron los populares en las elecciones europeas. Sin perjuicio de que más allá de estos argumentos la estrategia esté condicionada, asimismo, por las dificultades para conjugar las presiones de la organización regional madrileña y su situación interna con la búsqueda de los mejores «cabeza de lista» en un escenario determinado por la «falta de banquillo».

Pero el terremoto socialista también es visto en las filas populares con preocupación. Aunque a ellos pueda llegar a facilitarles el terreno, la situación lleva a ampliar el margen de crecimiento a Podemos, que «puede pescar del río revuelto quedándose con voto útil de la izquierda», sentencian. Para el PP su adversario directo es, sin duda, Ciudadanos.

En lo que a su calendario afecta, en Génova impera la sensación de que la decisión sobre los candidatos del PP de Madrid está ya a punto y que «en cualquier momento» se conocerán sus nombres. Pero no hay agenda oficial. De hecho, trasladan la impresión de que esa decisión pendiente se resolverá de manera inmediata, una vez que ya se ha aclarado –dicen– el horizonte de Valencia, otro de los «feudos» que ha estado durante más tiempo en el aire. Pero, al mismo tiempo, desde la dirección nacional advertían ayer de que es posible que no haya noticias hasta después del Comité Ejecutivo Nacional, que se reúne este próximo lunes. Este órgano de dirección no tiene competencias para tomar ninguna decisión relativa a las candidaturas. Otra cosa es que lo lógico sería que Rajoy llegara a la reunión con esta incógnita ya resuelta.

El tiempo de espera se está rellenando con el cruce de quinielas, algunas tan pintorescas como la que apunta a la posibilidad de que Rajoy recuperase a Esperanza Aguirre para volver a llevarla a la Comunidad de Madrid, de donde ella se marchó voluntariamente con la excusa de que consideraba que había llegado el momento de pasar a un segundo plano en política y así dedicarse más a su vida personal. En el entorno del presidente nacional del PP sentencian que ésta es una hipótesis «sin sentido».

Nuevos nombres

En las quinielas de última hora también hay quien ha metido en el «bombo» otros nombres como el de Pablo Casado, recién elegido portavoz del partido para la campaña electoral y que en pocas semanas ha conseguido despuntar por su buen hacer en comunicación y su fuerza a la hora de batirse en todas las «arenas» en la defensa de la política y de la gestión de Rajoy. Casado está causando muy buena impresión de puertas adentro y se está convirtiendo en un «rostro muy eficaz», según los estrategas populares, para hacer frente al mantra de la vieja política y la nueva política en el que se ha envuelto Podemos. Pero aunque en Moncloa están satisfechos con el trabajo que está haciendo el nuevo portavoz, tampoco esta opción parece estar en la mesa de la toma de decisiones en lo que afecta a las candidaturas.

Por cierto, en los últimos días ha habido movimientos interesados dirigidos contra el presidente de la Comunidad, Ignacio González. Enredos que han llegando incluso hasta Moncloa. En su contra se están utilizando las sombras que se ciernen sobre Salvador Victoria, número dos del Gobierno madrileño y consejero de Justicia y Presidencia, a raíz de que saltara a la luz la «trama Púnica». Aun así, en el guión que se sigue viendo como más previsible continúa vivo el nombre de Ignacio González como candidato para la presidencia autonómica. En el PP madrileño airean cada vez con más fuerza que los candidatos serán González y Aguirre, esta última para el Ayuntamiento. Dicen desde la dirección regional que el tiempo ha jugado a favor de esta hipótesis y que «no hay alternativa factible», remando así a favor de sus propios intereses.

Pero más allá de las presiones y los movimientos interesados de unos y de otros, a día de hoy las opiniones se dividen entre los que pronostican que no hay que descartar que Aguirre sea la candidata al Ayuntamiento y los que sostienen que no hay que descartar la sorpresa por parte del presidente del Gobierno.

En Moncloa, por su parte, continúan trasladando la impresión de que lo ideal sería encontrar una alternativa distinta a la de Aguirre, renovar la organización regional y lanzar un mensaje de cambio y no de absoluta continuidad. Todo a la espera de que Rajoy mueva ficha y el Comité Electoral Nacional la oficialice.