Bilbao

Rajoy y Urkullu se vieron en julio para tratar el fin de ETA

En la reunión, que no trascendió, el lendakari reclamó cambios en la política penitenciaria

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al lehendakari, Iñigo Urkullu
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al lehendakari, Iñigo Urkullularazon

Las reuniones sin luz ni taquígrafos entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el lendakari vasco, Iñigo Urkullu, han tenido, en las dos ocasiones en las que se han celebrado, el tema económico como principal cuestión a tratar. Pero el lendakari vasco ha aprovechado ambas –la última, el pasado 15 de julio, ha trascendido ahora– para interceder a favor de una flexibilización de la política penitenciaria, de forma que se impulse «la reinserción y la resocialización» de los presos de ETA. En la última de estas reuniones, la celebrada el pasado 15 de julio en la Moncloa, Rajoy, según fuentes del PNV, siguió sin dar una respuesta concreta a las propuestas del lendakari para «avanzar hacia la paz».

Fuentes del PP vasco consideran, no obstante, que no hay falta de respuesta, sino negativa a dar cualquier paso a favor de los presos de ETA, que son, según los populares, «problema de ETA, no del Gobierno». La parlamentaria del PP vasco Nerea Llanos afirmó tajantemente ayer que estaba segura de que Mariano Rajoy «dejó claro» a Iñigo Urkullu que la única vía para acabar con ETA es «cumplir la ley» y que «no hay atajos». El lendakari, a pesar de ello, sigue esperando que Rajoy de una respuesta a su «hoja de ruta» para «la paz» en las reuniones que seguirán celebrando, ya que en el primer encuentro oficial, que tuvo lugar el pasado mes de enero, quedaron en mantener abierto un canal de comunicación «discreto» para intercambiar impresiones sobre el final de ETA. Desde entonces, ya se han celebrado dos reuniones sin publicidad previa, una en abril y la última, el pasado julio.

En temas económicos, el presidente del Gobierno y el lendakari mantienen una buena sintonía, a pesar de las diferencias de criterio sobre el tema del déficit y sobre la renovación del cupo vasco. El déficit asignado al País Vasco es del 1,2 y el lendakari pretende obtener una décima más de margen en la liquidación. Hay comisiones técnicas estudiando este tema y las discrepancias sobre la renovación del cupo y ambas partes confían en llegar a un acuerdo.

Pesimismo de Urizar

El último encuentro entre el presidente del Gobierno y el lendakari se produjo, a petición de Rajoy, la víspera de que la Comisión Europea exigiera la devolución de las ayudas públicas a los inversores navieros entre 2007 y 2011, un tema que también estuvo en la agenda de la entrevista.

El secretario general de EA, Pello Urizar, no se mostraba ayer muy optimista sobre los resultados del encuentro y vaticinó que a las reclamaciones de Urkullu seguirá el «silencio absoluto» por parte del presidente del Gobierno. Urizar aseguró que su formación no tiene «esperanzas» sobre lo que pueda salir de esa entrevista. «Me extrañaría mucho que la postura de Rajoy haya cambiado», dijo resignado.