Rivera se hará de rogar para la abstención

Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Ciudadanos piensa llevar in extremis las negociaciones de la investidura y no parece dispuesto a ponérselo fácil a Mariano Rajoy. Repite una y otra vez su mantra, el mismo que esgrimió durante la campaña. Quiere regeneración, quiere cambio, quiere nuevas políticas y nuevas personas, pero no quiere unas terceras elecciones. Si se plantea una renovación de Gobierno estarían dispuestos a «involucrarse» y virar su voto a un «sí» e incluso entrar en un Ejecutivo, pero con la condición de que no estuviera Rajoy. «Cuando hablamos de renovación de equipos hablamos también de renovación de liderazgo de los equipos y está ahí también la figura del presidente del Gobierno», indicó Villegas. Pero si nada cambia se quedarán en la oposición en una actitud «constructiva». El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró ayer en rueda de prensa que si la investidura es de Rajoy, «el voto sería en contra», porque ellos no le van a apoyar.

Con esta idea llegará hoy Albert Rivera a la reunión que mantendrá con el presidente del Gobierno en funciones dentro de la ronda de contactos en busca de apoyos de investidura. Villegas adelantó que el líder de C’s no va a llevar un documento de propuestas y que su predisposición es la de «escuchar» a ver qué le dice Rajoy. Rivera acude al encuentro con la convicción de que no se pueden repetir las elecciones y de que ha de llegarse a una «solución» para desbloquear la actual situación política.

La formación naranja sigue apostando por su plan «A», que es la mesa a tres de negociación entre PP, PSOE y Ciudadanos, y aunque rebajó el veto a Rajoy sí que pondrá líneas rojas a algunos de sus ministros; de hecho, en alguna ocasión el propio Rivera ya ha dicho que para él no hay regeneración si continúan en el Ejecutivo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, o el de Hacienda, Cristóbal Montoro. Sin embargo, el vicesecretario general de Ciudadanos, preguntado en «Al Rojo Vivo» en la Sexta, dijo que prefería «no hacer la quiniela».

Ciudadanos lo que sí descarta es la vía de los 169-170 apoyos porque «un sí nuestro no suma» y para ello vuelven a lanzar la pelota al tejado del PSOE que es quien dicen, tendría que abstenerse. Los naranjas se dejan querer, sabiendo que no son decisivos.