Rubalcaba lleva 83 días para hacer pública su declaración del IRPF

El argumento principal por el cual Alfredo Pérez Rubalcaba no ha publicado todavía su declaración de la Renta se vino abajo ayer. Justo en el momento en el que Hacienda desveló que el secretario general de los socialistas cuenta desde el pasado 22 de febrero con el mismo formulario que utilizó Mariano Rajoy para hacer públicas sus retribuciones el pasado 10 de febrero. Porque ésa y no otra ha sido la gran excusa del líder de la oposición para no dar a conocer su declaración de IRPF desde entonces. O, lo que es lo mismo, 83 días desde que recibiera el impreso de la polémica. Unos días antes incluso, el 14 de febrero, había sido el propio Rubalcaba quien anunciara en rueda de prensa que solicitaría a la Agencia Tributaria los certificados de sus declaraciones de la Renta desde 2003 para hacerlos públicos a posteriori. «No tengo problema en hacer públicas mis cuentas, y en ellas no van a encontrar respuestas a los dineros del PP», espetó entonces. Los formularios, sin embargo, llegaron una semana después, según anunció ayer el departamento que dirige Cristóbal Montoro. Pero las declaraciones del IRPF de Rubalcaba siguen sin llegar.

Porque del argumento del formulario se pasaría después al de la necesidad de acuerdo con el PP. «Que todos los cargos públicos y políticos de la Administración central y ejecutivas de los partidos presenten su renta y patrimonio. Y que lo hagan de la misma manera, con un mismo formulario para que no haya trampa ni cartón. Así que sí, vamos a presentarlo todos, después de estudiarlo despacio», espetaba Elena Valenciano por aquellas fechas. El mismo argumento que serviría después para instar a un acuerdo en el Congreso con el resto de formaciones políticas, y por ende, con el PP, para igualar el modo de publicar las declaraciones. «El Congreso aún no ha decidido cuál va a ser la fórmula que se establezca. Pero es una decisión que deben adoptar todos, no sólo PP y PSOE», explicó Valenciano ya en abril.

Desde febrero, los socialistas se han escudado en que el líder de la oposición contestó al reto de Rajoy con la publicación de su sueldo: 67.229 euros netos en 2012 como presidente y portavoz del Grupo Socialista –55.000 euros tras declarar el IRPF y 11.000 euros en dietas no sujetas a gravamen–. Pero lo cierto es que lo hizo después de la presión del PP, de los medios de comunicación y hasta de altos cargos socialistas, que no entendían cómo su líder perdía una batalla tan fácil de contrarrestar. Porque lo contrario iba a tirar por los suelos la bandera de la transparencia que ha tratado de izar Rubalcaba desde que es líder de la oposición y saltó el «caso Bárcenas».

«Firme compromiso»

Pese al revés de Hacienda, el PSOE volvió a insistir ayer en la falta de un determinado modelo de formulario para hacer públicas las declaraciones del líder de la oposición. Por boca de la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, los socialistas dejaron claro que Rubalcaba mantiene «vivo» el «firme compromiso» que adquirió hace tres meses, algo que, a juicio de Rodríguez, no tiene por qué contribuir a aumentar la desafección hacia los políticos y que se interprete como que «se toma el pelo» a los ciudadanos, informa Ep. «El compromiso sigue vivo» y «se cumplirá» reiteró Rodríguez, al mismo tiempo que incidió en que «las instituciones y los responsables políticos tienen que dar una respuesta clara y adecuada a la demanda de transparencia» que hacen los ciudadanos. «La gente quiere saber, tiene derecho a saber y nosotros tenemos la obligación de responder», apostilló. La cuestión es saber si los ciudadanos se han cansado de esperar.