Rubalcaba quiere que Rajoy se vaya sin elecciones

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido hoy que el jefe del Ejecutivo abandone la presidencia del Gobierno y que deje paso a otro que dé estabilidad

Alfredo Pérez Rubalcaba esperó a conocer las explicaciones que dio Mariano Rajoy en su comparecencia del sábado antes de salir a la palestra para pedir la dimisión del presidente del Gobierno. No tuvo problemas en explicar que fue, precisamente, la comparecencia de Rajoy la que llevó al PSOE a tomar esa decisión. El secretario general de los socialistas, que anuló su asistencia a una reunión de la Internacional Socialista en Portugal para comparecer ante los medios, arremetió ayer contra el presidente del Gobierno como no lo había hecho desde que las informaciones sobre el «caso Bárcenas» comenzaron a llenar las páginas de los periódicos.

«Hace falta un Gobierno fuerte, creíble y confiable, y el del PP ha dejado de serlo, empezando por su propio presidente», dijo Rubalcaba en la sede del PSOE durante una rueda de prensa que, en principio, se planteó como una «declaración oficial» pero en la que posteriormente el líder socialista respondió a las preguntas de los informadores.

Rubalcaba leyó primero la «declaración oficial», en la que justificó su comparecencia extraordinaria porque Rajoy «no reparó en que lo que los ciudadanos esperaban de su presidente del Gobierno no eran ataques sino explicaciones». Lo de los «ataques», aunque no lo explicó, se debía probablemente a la andanada pública que el inquilino de La Moncloa le lanzó cuando lamentó «el comportamiento del jefe de la oposición, que ha prestado crédito a las insinuaciones más dañinas». Rubalcaba quiso devolver la pelota insistiendo una y otra vez en que Rajoy, al que calificó de «lastre para España», «no puede dirigir el país en un momento tan delicado como éste».

En poco más de veinte minutos, el secretario general del PSOE atacó sin reservas a Rajoy, al que acusó de que «lejos de ser una solución es un problema más, porque al problema económico y político del país ha añadido un problema de moral pública con su actuación de ayer» y al que acusó de defraudar a los ciudadanos, que, según dijo, «esperaban que (Rajoy) explicara cómo es posible que uno de los principales beneficiarios de su amnistía fiscal haya sido, precisamente, el ex tesorero del PP del que emanan todas las informaciones acerca de sobresueldos opacos», informa Ep.

Por ello, aseguró que «lo que procede es un cambio en la Presidencia, que el problema de fondo es que el señor Rajoy no puede hacer frente a la situación gravísima de España», un argumento en el que insistió machaconamente. Para apoyar sus argumentos llegó a repetir en varios momentos que esa «incapacidad» impide a Rajoy «destituir a sus ministros o querellarse contra el señor Bárcenas».

A pesar de su insistencia en la «necesidad» de que Rajoy dimita, Rubalcaba no explicó si tiene intención de presentar una moción de censura en el Parlamento o si propondrá la convocatoria de elecciones anticipadas. Más bien dejó entrever su esperanza, más bien remota, en que el presidente del Gobierno decidiera presentar su dimisión voluntariamente para que otro miembro de su partido se hiciera cargo de un nuevo Gobierno. Una opción, cuando menos, peculiar que sin embargo deja entrever la debilidad del PSOE en el momento actual. Rubalcaba acudió también a un cierto populismo al señalar que, teniendo en cuenta la polémica suscitada por el «caso Bárcenas», el presidente del Gobierno «no puede pedir esfuerzos a los ciudadanos» ya que «esto no es un caso de corrupción, sino un red corrupta que lleva al corazón mismo del PP». Una trama, «Gürtel», a la que aludió después para señalar que en ella «aparecen comunidades autónomas, ayuntamientos y responsables políticos del PP».