La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, revalidó este sábado su cargo al frente del PSOE de Navarra durante el 13º Congreso del PSN, que tuvo lugar este pasado viernes y sábado en el Auditorio Baluarte de Pamplona y en el que el nuevo Comité Regional del partido ha contado respaldo del 99,44% de los delegados.

Además, los socialistas navarros aprobaron también las listas de los nuevos integrantes de la Comisión de Ética, los miembros del Comité Regional y los representantes socialistas en el Comité Federal, todos ellos por unanimidad.

De esta manera, la presidenta navarra, que lleva al frente del PSN-PSOE algo más de diez años, desde que fue elegida en diciembre de 2014, continuará al frente de los socialistas navarros durante los próximos años, otorgando poder al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Sánchez continúa consolidando su control del PSOE

Lo ocurrido este fin de semana en el PSOE de Navarra no ha sido el primer movimiento de Pedro Sánchez, sino que, a falta de Ceuta y Melilla, ya ha culminado todos los Congresos Regionales del PSOE con los que ha logrado hacerse con el control del partido.

En noviembre puso en marcha el proceso de renovación de los altos cargos del PSOE con la celebración del 41º Congreso Federal del partido en Sevilla, donde renovó su núcleo duro, y abrió paso al relevo en las secretarías generales de los distintos territorios para colocar a gente de su confianza y así hacerse con el control del partido.

Desde entonces, ya ha logrado colocar al frente de las Federaciones Autonómicas a personas de su confianza, con el objetivo de hacerse con el control del Partido Socialista en su conjunto. Así, al frente de las federaciones autonómicas ya ha logrado consagrar como máximos respensables a personas de su confianza y máximos simpatizantes de Sánchez, como el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, que también fue jefe de su gabinete como presidente del Gobierno, al frente del PSOE de Madrid.

No obstante, la lista la completan otra larga lista de nombres, como la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, como secretaria general del PSOE de Aragón; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, en el PSOE de Canarias; a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, al frente del PSIB; a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, en la Comunitat Valenciana; o a la vicepresidenta primera, y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, frente a los socialistas de Andalucía.

La relación de Chivite con Sánchez

La relación entre María Chivite y Pedro Sánchez se enmarca dentro del férreo control que Sánchez ejerce sobre el PSOE. En este sentido, Chivite ha sido una aliada clave en su consolidación como líder del partido, alineándose con su estrategia y modelo de pactos.

Cuando en 2017 Sánchez luchó por recuperar la secretaría general del PSOE tras haber sido defenestrado por la dirección del partido, Chivite se posicionó claramente a su favor. Un respaldo que no solo fortaleció su vínculo con el líder socialista, sino que también la situó dentro del núcleo de dirigentes afines a su proyecto.

Además, desde el Gobierno de Navarra, Chivite ha seguido fielmente la línea marcada por Sánchez a nivel nacional, replicando su estrategia de alianzas con diversas fuerzas políticas para garantizar la gobernabilidad.