La investidura de Sánchez

Sánchez no es investido presidente: ¿qué ocurre ahora?

Tras fallar en la segunda votación, los líderes parlamentarios tienen la oportunidad de consolidar un nuevo Gobierno. De no suceder, se convocarán elecciones para el día 10 de noviembre

Pedro Sánchez y Carmen Calvo entrando al Congreso antes de la votación
Pedro Sánchez y Carmen Calvo entrando al Congreso antes de la votaciónlarazon

Tras fallar en la segunda votación, los líderes parlamentarios tienen la oportunidad de consolidar un nuevo Gobierno. De no suceder, se convocarán elecciones para el día 10 de noviembre

Pedro Sánchez ha logrado el dudoso reconocimiento de ser el único postulante a presidente de Gobierno queha perdido dos investiduras en la historia de la democracia. Tras los resultados obtenidos en 2016 (donde contó con los 130 síes de PSOE y Ciudadanos y los 219 “noes” de, entre otros, Podemos) el dirigente socialista no ha logrado consolidar gobierno con el que presumiblemente era su socio preferente: Pablo Iglesias. Ahora, tras el fracaso de Sánchez, se abre un nuevo escenario político radicalmente diferente: ¿qué ocurre ahora con el Ejecutivo español y qué será del futuro de la nación?

La Constitución lo recoge en su artículo 99, más concretamente, en el cuarto punto de este epígrafe: “Si efectuadas las citadas votaciones (la del pasado martes y la de hoy) no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores”. Y continúa en su quinto apartado: “Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso”.

¿Qué quiere decir esto? Que aún se puede conformar un Gobierno: el 23 de septiembre es la fecha límite para conformar un nuevo Ejecutivo. En caso de no conseguirlo, el Rey tiene la obligación de disolver las Cortesy convocar nuevas elecciones 47 días después, que irían a parar al domingo 10 de noviembre. Es justo lo que ocurrió en 2016, en ese flashback que antes aparecía: Pedro Sánchez no logró los apoyos necesarios, se convocaron elecciones para el 26 de junio de ese año y se acabó invistiendo a Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno.

El Rey, ahora mismo, deberá decidir si dialoga con los representantes de los partidos para designar un candidato a la presidencia del Ejecutivo o si da un tiempo para sondear un potencial acuerdo. Felipe VI recibirá mañana a las nueve de la mañana, en el Palacio de la Zarzuela, a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, quien informará al jefe del Estado de que la investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido fallida.

Al no haber obtenido Sánchez la confianza del Congreso de los Diputados, el Rey no puede nombrarle presidente. Será la segunda ocasión en los dos últimos meses en la que don Felipe recibirá en audiencia a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ya que el pasado 3 de junio Batet visitó la Zarzuela para entregarle la lista de dirigentes políticos con los que el Rey tendría que reunirse en su ronda de consultas previa a la investidura del presidente del Gobierno, que finalmente este jueves ha resultado fallida.