El desafío independentista

Sociedad Civil presentará al Rey 50 propuestas antisecesionistas

El presidente de Sociedad Civil Catalana, J. R. Bosch
El presidente de Sociedad Civil Catalana, J. R. Boschlarazon

La audiencia que Sociedad Civil Catalana solicitó a Felipe VI ya está en marcha. Según ha podido saber este periódico, a falta de concretar fecha la formación espera que el encuentro con el Rey en La Zarzuela se produzca en dos semanas, ya que tiene preparadas 50 propuestas que presentarle al Monarca con el fin de dar voz a ese sector de la sociedad catalana que no está a favor de la independencia de Cataluña y que vive silenciada en la comunidad autónoma. Además de presentarlas al Rey, SCC hará públicas estas iniciativas.

LA RAZÓN ya adelantó que el líder de la formación había continuado con la petición de mantener una cita con Don Juan Carlos antes de verano, cuando aún era él el Jefe de Estado, y que a raíz de la abdicación tuvo que suspenderse hasta que a la vuelta del período estival se retomó ya con Felipe VI.

Sociedad Civil ya se reunió a mediados de julio con el líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y aunque en la formación son plenamente conscientes de que el papel de presidente de Gobierno y de Jefe de Estado son inmiscibles, ya que la función del Rey es muy limitada constitucionalmente, sí le piden que como máximo representante de la unidad de España «todas las fuerzas perciban que actúa como integrador», según conversaciones que mantuvo en aquel entonces este periódico con Josep Ramón Bosch. «El Rey tiene que liderar, no políticamente pero sí sentimentalmente, un concepto de España en el que todos nos sintamos cómodos».

La máxima preocupación de SCC ante la gravedad de la situación que se vive en Cataluña debido al desafío independentista en el que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, vive empecinado, nunca ha estado en el pasado 9 de noviembre, sabedores de que al ser la consulta una ilegalidad no tendría recorrido ni respaldo jurídico. En cambio sí temen por los derroteros que seguirá la deriva independentista, ya que consideran que la frustración de los catalanes que han apoyado el programa secesionista de Mas puede desembocar en posturas radicalizadas. Algo que esta sociedad, que no tiene color político, denuncia desde que se creara este año; un sector silenciado por los que no son «de la cuerda» del presidente de la Generalitat. El mismo Bosch ya explicó que el hostigamiento sufrido en la puerta de su casa al grito de «fascista» fue lo que le indujo a formar parte de esta formación.