¿Son buenas medidas?

¿Serán útiles las nuevas medidas para reducir el número de desahucios?

–El problema no es que la gente esté siendo desahuciada por tener contratos hipotecarios muy duros, sino porque se ha quedado en paro y no puede hacer frente a lo que tenían firmado, por lo que estas medidas no serán suficientes. De todos modos, se está transmitiendo la sensación de que los bancos son seres diabólicos y por eso la gente tiene que irse de su casa, y no es así.

¿Qué otras reformas podría realizar el Gobierno para solucionar el problema?

–Parece razonable que se tomen algunas medidas no ortodoxas, es decir, en este caso, intentar cambiar unas cláusulas que los bancos no han incumplido y que se firmaron de manera voluntaria no es nada ortodoxo. Al encontrarnos en una situación especial, es lógico que se tomen medidas diferentes, pero deben ser consensuadas con el sector financiero. El Ejecutivo no debe tomar medidas para ganar popularidad y hacerlo a la espalda de los bancos, porque las consecuencias pueden ser muy graves. Todavía tenemos el sector financiero en una fase de ajuste y si no se consigue liquidez, una medida tomada a sus espaldas puede agravar la situación.

¿Es correcto limitar las hipotecas con cláusulas abusivas?

–Es una medida perfecta, pero a partir de que se apruebe. Es decir, no se deberían echar para atrás aquellas cláusulas que se firmaron de forma legal puesto que se hicieron con el consentimiento de ambas partes. La retroactividad en este caso sería compleja.

Al suprimir las hipotecas complejas, ¿no se estaría entrometiendo el Gobierno en la libre elección del ciudadano?

–No dar opción a los bancos de ofrecer estos productos a sus clientes no es una medida acertada. Lo que se tiene que hacer es informar correctamente de los riesgos y las ventajas de estas hipotecas y si alguien decide contratarlas, tendría que poder hacerlo. Va en contra de la libre elección del ciudadano.

¿Cuál es el inconveniente de que los tasadores estén ligados a la banca?

–El papel del tasador es ofrecer información veraz, para bien o para mal. Al estar ligados a la banca, en el momento de euforia se tasaba de más y ahora, incluso se hace a la baja. Esta falta de independencia es el principal problema de esta unión entre tasadores y banca, por lo que si la única manera de conseguirla es desligarlos, es una buena opción.