Tres círculos de seguridad ante la llegada de los duques de Palma

Tres círculos de seguridad, dos de ellos estáticos y el otro flexible y combinado con el que ya hay establecido por el nivel 4 de alarma antiterrorista, conformarán el dispositivo de seguridad que el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha montado para garantizar la normal celebración del juicio del «caso Nóos», que comienza hoy en locales de la Escuela Balear de Administración Pública de Palma de Mallorca, según han informado a LA RAZÓN fuentes de las Fuerzas de Seguridad.

En los dispositivos van a participar miembros de los distintas unidades, como Seguridad Ciudadana, helicópteros, TEDAX, guías caninos (expertos en la detección de explosivos), agentes de protección y reacción de la unidad de motos, Información, etcétera. Los efectivos habitualmente destinados en Palma contarán con un refuerzo de cincuenta agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Valencia.

Estáticos

Los controles estáticos estarán montados en el acceso al edificio y en el de la sala en la que se van a celebrar las sesiones del juicio, y los podríamos numerar con el tres y el cuatro. En ambos casos, las personas que quieran acceder deberán estar acreditadas y, en el caso de la sala, además de los que tengan derecho por su condición (acusados, abogados, periodistas, etcétera) o asistir como público (38 personas), contar con la correspondiente autorización.

Los otros dos círculos, el uno y el dos, no menos importantes que los anteriores y que ya funcionan, el antiterrorista des que se subió el nivel de alerta y el otro desde hace semanas, permitirán establecer controles por sorpresa en cualquier lugar de la ciudad o sus alrededores. Parte de los efectivos estarán situados en un perímetro cercano al edificio donde tiene lugar el juicio. En cualquier caso, los agentes actuarán en función de las necesidades y de las circunstancias que se den en cada caso, bajo el principio de rapidez, agilidad y operatividad.

La labor del Servicio de Información del CNP, que lleva meses trabajando en la prevención de cualquier peligro, resulta fundamental. Por razones operativas no se facilitan más datos de la labor de los agentes de esta unidad, ya que es la encargada de vigilar a los grupos potencialmente violentos o que quieran enturbiar la celebración del juicio y, con la colaboración de las unidades del resto de España, prevenir posibles amenazas. En el dispositivo, colaborará también la Policía Local, en la regulación del trafico rodado (que se cortará frente al edificio) y la reserva de espacios; así como miembros de la seguridad privada del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que ayudarán en control de accesos al edificio.

El objetivo global del dispositivo es que no se produzcan incidentes ni dentro ni fuera del recinto, garantizar la seguridad de todos los asistentes y velar por que el juicio pueda desarrollarse «con absoluta normalidad e independencia judicial», explicó la semana pasada la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer. Habrá policías dentro de la sala, a disposición del tribunal y para garantizar el orden.