Tres de los principales alcaldes del PSC huyen de la carrera sucesoria

Había un tiempo en la política en que a la caída de un líder le seguía la atropellada carrera de un puñado de aspirantes con la ambición de sucederlo. Ese tiempo no ha quedado atrás en todos los partidos, pero sí en el PSC. Sumido en una crisis interna difícil, muy difícil de solucionar, al PSC le va a costar hallar un nuevo líder. 24 horas después de que Pere Navarro anunciara su dimisión, tres de los principales alcaldes del PSC (Nuria Marín, L'Hospitalet de Llobregat; Josep Fèlix Ballesteros, Tarragona; y Àngel Ros, Lleida) se apresuraron a confirmar ayer que no piensan optar a relevar a Navarro en la primera secretaría del PSC porque lo suyo, dicen, es concentrarse en sus municipios.

Atrincherados en sus ayuntamientos, los citados dirigentes temen seguir los pasos de Pere Navarro, quien abandonó la alcaldía de Terrassa para tomar el testigo que dejó Montilla al frente del PSC. La decisión ha sido calamitosa para sus intereses personales.

El futuro de los socialistas catalanes es cada vez más incierto, pero hay una figura que puede adaptarse a las exigencias del momento, la de Núria Parlon. La joven alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) –novena ciudad de Cataluña– ha evitado autodescartarse, aunque todavía está en fase de medir sus apoyos.

Por el momento, habrá que esperar a las decisiones que tome el consejo nacional del PSC este domingo. El organismo podría optar por designar una gestora que dirigiría el partido durante un mes hasta el congreso extraordinario del 20 de julio, o bien la propia mesa del consejo podría tomar las riendas de forma interina. La primera opción comportaría la devolución al primer plano de Miquel Iceta, antiguo viceprimer secretario del PSC y, la segunda opción situaría en primer plano al presidente del consejo nacional, el ex ministro Celestino Corbacho.

Corbacho tenía muy claro que el PSC debía celebrar su congreso extraordinario antes de que lo hiciera el PSOE (27 de julio) y así será. Antes de todo ello, la militancia del PSC seguirá el ejemplo del PSOE y, con toda probabilidad, escogerá a su primer secretario mediante una votación de la militancia.