La investidura de Sánchez

Un agenda para recuperar a Zapatero y desterrar a Rajoy

El líder del PSOE tiene en su mano levantar el veto a cerca de 70 iniciativas que el PP bloqueó por afectar a la estabilidad presupuestaria. La derogación de la «ley mordaza» y de la prisión permanente serán las patatas calientes de su mandato

Imagen del escaño del hasta ayer presidente del Gobierno, Mariano Rajoy / Alberto R. Roldán
Imagen del escaño del hasta ayer presidente del Gobierno, Mariano Rajoy / Alberto R. Roldánlarazon

El líder del PSOE tiene en su mano levantar el veto a cerca de 70 iniciativas que el PP bloqueó por afectar a la estabilidad presupuestaria. La derogación de la «ley mordaza» y de la prisión permanente serán las patatas calientes de su mandato.

Si hacemos caso a los retos que Pedro Sánchez se marcó como prioritarios durante sus intervenciones en el debate de la moción de censura, la actual legislatura aún tendrá un largo recorrido. Con tres frentes principales: agenda social, tramitar parte de las iniciativas vetadas en el Congreso en estos meses y destensar el debate territorial, especialmente en lo que concierne a Cataluña. Su agenda política se completará con asuntos pendientes de afrontar, como la renovación de RTVE.

Levantar «vetos» del Congreso

A lo largo de la primera mitad de la legislatura, cerca de 70 iniciativas de los grupos de la oposición no han sido tramitadas en la Cámara Baja, después de que el Ejecutivo de Rajoy hiciese uso del artículo 134.6 de la Constitución que prevé la posibilidad del veto ante las propuestas que suponen una modificación sustancial de los créditos presupuestarios. Con el horizonte de su tramitación ahora despejado, el Gobierno socialista impulsará algunas de ellas. Algunas de ellas ya fueron desbloqueadas antes del registro de la moción de censura, como las iniciativas contra la conocida como «ley mordaza», que podría ser derogada, al menos, parcialmente; el PSOE contará con apoyos suficientes para ello.

Prisión permanente revisable

La derogación de la prisión permanente revisable se encuentra actualmente en trámite en el Congreso después de que una propuesta del PNV en este sentido siguiera su curso una vez desestimadas las enmiendas del PP y de Ciudadanos. La fuerte contestación social que suscita la eliminación de esta figura jurídica pondrá a prueba a Sánchez frente a las exigencias de sus socios.

Corsé presupuestario

La puesta en marcha de parte de parte o de todas estas medidas necesitarán, al menos durante 2018, que puedan ajustarse a las cuentas aprobadas por el PP y que ahora han sido asumidas como propias por Sánchez. Esa contención en el gasto entronca con otro de los compromisos más repetidos por el presidente durante la semana: el cumplimiento de los objetivos de déficit pactados con Bruselas. Fuera de la agenda legislativa y parlamentaria, aunque como eje fundamental de su política, Sánchez buscará aliviar la tensión con Cataluña. De momento, ha prometido reunirse a la mayor brevedad con el president Torra.

Apuesta social y de género

Las políticas sociales fueron una de las señas de identidad del último gobierno presidido por un socialista en España –el liderado por José Luis Rodríguez Zapatero– y Pedro Sánchez ha dejado claro desde la tribuna del Congreso su intención de avanzar también en este terreno. Su intención de recuperar la universalidad en la Sanidad, mediante la revocación de la reforma aprobada en 2012 que estableció límites en el acceso a la tarjeta sanitaria a los ciudadanos no regularizados. Respecto a Ley de Dependencia, el nuevo Ejecutivo buscará articular mecanismos que permitan la reducción de las listas de espera, en las que se calcula que figuran actualmente cerca de 300.000 personas. El reconocimiento que el líder socialista hizo de la histórica movilización feminista del pasado 8 de marzo tendrá su impacto en las reuniones que adopte el Consejo de Ministros. No sólo en las formas, ya que Sánchez tendrá su Gobierno paritario, sino también en el fondo, con una Ley de Igualdad Salarial entre hombres y mujeres y mediante la implementación de «todas las medidas» que integran el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. En el terreno social, deberá lidiar con algunas de las demandas de su principal socio en las Cortes, Podemos, relacionadas con el Salario Mínimo, la igualdad en los permisos de maternidad y paternidad o la aprobación de una ley de vivienda.

Impuesto al sol y nucleares

También parece despejado el camino para que se elimine el conocido como «impuesto al sol» y promover, con ello, fórmulas de autoconsumo eléctrico. La ampliación de las indemnizaciones a las víctimas de la dictadura franquista y de las exhumaciones en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, el progresivo cierre de las centrales nucleares o la eliminación de determinadas tasas judiciales son algunas de las propuestas, hasta ahora, bloqueadas y sobre las que Sánchez se espera que mueve ficha. Otras, como las que exigen la reforma de las pensiones, han sido ya descartadas por el presidente.