Un cañón disparado por artilleras para dar la salida a una carrera solidaria entre blindados

Mañana se celebra en Zaragoza la XI prueba cívico-militar del Ebro, que homenajea a las mujeres

Carreras populares hay muchas, cada vez más. Que unan lo civil y lo militar, también. Y con fines benéficos, más. Pero si unimos todo esto, le sumamos un cañón para dar la salida y un campo de maniobras como marco para la prueba, lo que resulta es la “Carrera del Ebro”, una prueba que mañana celebra su undécima edición en Zaragoza homenajeando a las heroínas de los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, en particular, y a las mujeres, en general.

Desde hace 11 años, la Brigada de Caballería “Castillejos” (que desde enero se denomina Brigada “Aragón I” tras la reorganización del Ejército de Tierra), organiza junto con UNESCO Aragón Deporte esta carrera, en la que, por un lado, se busca estrechar los lazos de la sociedad civil con las Fuerzas Armadas. Y en ese conocimiento mutuo entra en juego la parte solidaria de la misma, ya que el objetivo principal es el de recaudar fondos para proyectos benéficos que se llevan a cabo en los países en los que están desplegados los militares españoles.

Pero esta es la parte más “estándar” de la carrera, porque, tal y como explica el comandante José Antonio Calvo, de la Brigada “Aragón I”, tiene “muchas particularidades” con respecto a otras pruebas. La primera, la salida, que suele darse con armamento de la unidad (siempre con munición de fogueo). Otros años “hemos utilizado, por ejemplo, un lanzagranadas”, explica el comandante, que añade que en esta edición se utilizará un cañón del Regimiento de Artillería de Campaña nº20 para disparar las salvas que dan inicio a las pruebas. Y como este año el contexto histórico en el que se enmarca es la Guerra de la Independencia y los Sitios de Zaragoza, el cañón estará situado cerca de donde estaba otro con el que se intentó destruir el puente que los franceses construyeron sobre el Ebro para sitiar la ciudad. Aquí cobran importancia las homenajeadas, las “heroínas de los sitios” o las “bravas zaragozanas”, mujeres como Agustina de Aragón o Juliana Larena, que lucharon para defender la ciudad. Un homenaje que se extiende a “todas las mujeres”, militares y civiles. Por este motivo, la pieza de artillería con la que se dará la salida será servida por una dotación de cuatro artilleras.

La segunda particularidad es el entorno por el que se desarrolla la carrera, pues la mayor parte tiene lugar en el interior del campo de maniobras de San Gregorio. “Una oportunidad para los participantes”, dice el comandante porque, además, “durante el recorrido colocamos diferentes medios de la unidad”, como carros de combate o vehículos de exploración de Caballería como los Centauro.

Otra de las particularidades afecta a los proyectos a los que se destinan los fondos recaudados, pues todos se realizan en lugares donde España tiene desplegados militares. Si coincide que la Brigada participa en alguna misión, se desarrollarán en estos países, como cuando en 2015 reformaron un colegio y donaron 60 pupitres en Mali o la compra, en 2016, de un pequeño vehículo para el transporte escolar. Pero si no están desplegados, se ponen en contacto con los diferentes contingentes para conocer las necesidades y, según lo recaudado, eligen uno o varios. Un gesto que, además de solidario, ayuda a que la sociedad local “valore y apoye aún más a las tropas españolas”. “No toda la gente sabe que corriendo esta carrera ayuda y, en cierta manera, va a una zona de operaciones en la que está su unidad de referencia o las tropas españolas”, apunta el comandante.

De momento, son ya muchos los que se han enterado, pues tanto en la pasada edición como en esta prácticamente han colgado el cartel de completo con unas 3.000 inscripciones.