Política

Asturias

UPyD intenta contener la desbandada en sus filas iniciada en Asturias

El diputado de UPyD en el Parlamento asturiano Ignacio Prendes abandona también su militancia en el partido que lidera Rosa Díez y se centrará en buscar un pacto con Ciudadanos.

Contener la desbandada de militantes de UPyD hacia Ciudadanos e impedir que el ejemplo de Asturias cunda en otras organizaciones territoriales, como parece que sucederá en Aragón, es el reto casi titánico que afronta la formación magenta a poco más de un mes de las elecciones de mayo.

Asturias, que abrió ayer el camino con un respaldo casi unánime de la militancia que participó en la votación a la propuesta de pactar una lista conjunta con el partido de Albert Rivera, negocia desde hoy con esta formación una fórmula electoral conjunta.

La misma deriva que podría tomar esta tarde la organización de Aragón, donde también someterán al criterio de los afiliados si unirse o no a Ciudadanos.

Desbordada por el encadenamiento de dimisiones, expulsiones, nombramiento de gestoras y fugas de militantes, la dirección de UPyD parece que no da con el tapón adecuado que corte esta hemorragia a semanas de las elecciones municipales y autonómicas, que el partido de Rosa Díez afronta con las peores encuestas.

Porque si hay algo que ha quedado claro es que el cierre de filas en torno a Díez y su firme convicción de mantener la autonomía de UPyD frente a Ciudadanos, y posponer hasta el congreso extraordinario de junio cualquier revisión de la estrategia política, no ha dado ningún resultado.

Cierto que logró el respaldo del más del sesenta por ciento del Consejo Político de hace un par de semanas, pero no ha servido de nada porque la rebelión se ha ido propagando tras el desastre electoral en Andalucía.

Perder Asturias es un gran inconveniente para UPyD porque es una de las tres comunidades, con Madrid y el País Vasco, donde tiene representación parlamentaria: un escaño que hasta esta mañana ocupaba Ignacio Prendes, uno de los dirigentes de peso del partido que hoy ha dejado su acta tras ser expulsado por promover el acercamiento a Ciudadanos.

En las otras dos federaciones intervenidas, la de Castilla León y Andalucía, en su caso por la acumulación de dimisiones en los consejos territoriales, hoy no ha habido ningún movimiento hacia ninguna parte, y, en cambio, sí los ha habido en Aragón, donde aparte de votar si promover una candidatura con Ciudadanos, su candidato autonómico, Carlos Aparicio, podría incluso presentar su renuncia, según han señalado desde su entorno.

En medio de estas turbulencias, la líder de UPyD se ha parapetado desde su muro en Facebook y se ha limitado a pedir a "los Maura, Calvet y Prendes", suspendidos o expulsados del partido por hacer caso omiso de las decisiones de la dirección, que dejen sus actas de diputado y tomen ejemplo de la "coherencia"de Toni Cantó, que renunció el lunes a su escaño en el Congreso y a concurrir a la Presidencia de la Generalitat Valenciana.

Prendes ha abandonado la Cámara asturiana, mientras que los dos eurodiputados, Fernando Maura y Enrique Calvet, suspendidos cautelarmente de militancia en plena Semana Santa por sus reiteradas negativas a acatar las normas de funcionamiento interno y votar habitualmente con Ciudadanos, no parece que tengan intención de renunciar a sus actas.

De hecho, Calvet, que lleva meses pidiendo la cabeza de Rosa Díez, ha anunciado hoy que abandona la delegación de UPyD en Bruselas pero se queda como independiente en el grupo ALDE, donde está inscrito el partido magenta, mientras que su compañero Fernando Maura guarda silencio.

Calvet lleva sólo cinco meses en el Parlamento Europeo, adonde llegó de rebote al sustituir hace unos meses a Francisco Sosa Wagner, vencido por las críticas a su idea de buscar un pacto con Ciudadanos.

Algunas de estas críticas muy furibundas, como la de la diputada Irene Lozano, que se ha postulado como el recambio necesario para encabezar un giro en la estrategia política de UPyD y emprender una "refundación"que permita trabajar de una manera más flexible, según ha dicho en algunos medios.

Mientras tanto, la dirección de UPyD trata de apagar, sin mucho éxito por ahora, los amotinamientos en sus filas con el objetivo de llegar a la cita de mayo con el partido lo menos maltrecho posible.