Inmigración

Vox pide muros infranqueables en Ceuta y en Melilla y vigilancia del Ejército

Piden que los agentes en frontera puedan usar material antidisturbios, como pistolas eléctricas y pelotas de goma.

Vox presenta en el Congreso una proposición no de ley para cambiar el control fronterizo.
Vox presenta en el Congreso una proposición no de ley para cambiar el control fronterizo.larazon

Piden que los agentes en frontera puedan usar material antidisturbios, como pistolas eléctricas y pelotas de goma.

Vox quiere «la construcción de muros en la frontera española con Marruecos», en Ceuta y Melilla, de «un grosor, resistencia y altura que lo haga impenetrable e infranqueable» y que el Ejército vigile las fronteras. Así consta en una proposición no de ley que registró ayer en el Congreso de los Diputados el grupo parlamentario del partido de Santiago Abascal.

Vox pretende la sustitución de las actuales vallas y la mejora de «los métodos de protección de fronteras», de manera que se permita a los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad que trabajan en frontera el uso de material antidisturbios, como las pelotas de goma o la pistola eléctrica. El objetivo, según explicó en rueda de prensa el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, es exigir la aplicación de la Ley de Extranjería y seguridad ciudadana y que se expulse inmediatamente a quienes pretendan acceder de forma ilegal al país.

«Se ha demostrado hasta la saciedad la ineficacia de las vallas actuales y de las concertinas», apuntó por su parte el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, para quien son una «excusa» de las ONG para decir que «no somos humanos», aunque afirmó que en Vox están a favor de quitarlas para evitar que los inmigrantes que intenten saltar se corten, pero, puntualizó, «también es cierto que nadie se corta si no salta».

Ortega Smith explicó que pretenden evitar que los inmigrantes que intentan saltar la valla y se quedan en su parte superior, lancen a los agentes «piedras», «cal viva» o «ácido», tal y como hacen ahora. Según dijo, mientras atacan a los cuerpos de seguridad, otros «asaltantes» hacen agujeros en la red metálica con radiales de batería. «Por eso queremos que los cinco o seis primeros metros de frontera sean de hormigón, para que no se puedan hacer butrones», indicó el secretario general de Vox.

Además de levantar muros en la frontera, la formación que preside Santiago Abascal aboga por «contar con la colaboración del Ejército español» para «la vigilancia de las fronteras por tierra, mar y aire», así como por establecer dotaciones permanentes de agentes en los puestos fronterizos.

España y «no Marruecos», porque haría «una cosa mal hecha», costearía la construcción de los muros en Ceuta y Melilla, recalcó Ortega Smith, que precisó que también se pediría la colaboración de otros Estados europeos, porque Ceuta y Melilla son «la frontera sur de Europa» y los socios europeos, recalcó, «tienen que entender que les protegemos de esa avalancha».

Se trata de una iniciativa de un partido como Vox que se ha erigido como abanderado contra la inmigración irregular. La idea de un muro no es nueva, y recuerda la promesa de Donald Trump de hacer lo propio en la frontera con México. En julio de 2018 y tras una avalancha de 600 ilegales en la valla de Ceuta, Javier Ortega Smith se trasladó hasta la ciudad autónoma para reclamar la construcción de un muro «lo suficientemente alto».

Acerca de la participación del Ejército, el propósito es también que puedan utilizarse sus medios materiales –radares, servicios de información o vehículos– y su experiencia en el campo sanitario para ejercer un primer filtro para evitar la propagación de «enfermedades contagiosas muy graves». «Es algo muy serio», recalcó el secretario general del partido.

Para los dirigentes de Vox, lo primero que hay que hacer, no obstante, es tomar conciencia de que el problema de la inmigración existe, porque el Gobierno lo niega, según Espinosa de los Monteros, y después tener voluntad de afrontarlo.

El portavoz parlamentario indicó que en un año han entrado en España 71.577 personas de manera irregular y que es una cifra «suficientemente preocupante» para ampliar la vigilancia y el control en las fronteras terrestres y en las entradas por aire y mar. En su opinión, no se puede aceptar con naturalidad que entre ni «un solo» inmigrante irregular y, si se quiere que lleguen a España, hay que decidir «cuántos y cuales, pero no admitir que entren de manera ilegal 5.000, 6.000 o los que sean», informa Efe.


Finalmente, el secretario general del partido ha señalado que su formación "entrará a fondo"en la querella de investigación del Open Arms "para que se averigüe quién financia a este barco"y para descubrir la conexión que, a su juicio, tiene esta ONG con las mafias que trafican con seres humanos "bajo la apariencia de acción humanitaria". "Saben dónde van a dejar los gomones, dónde van a dejar las pateras, dónde los tienen que recoger", ha concluido.