El PP ve en marcha la cesión de Sánchez con el referéndum catalán

Cuestionan su firmeza con la unidad: negocia una consulta «emboscada» con Podemos para conseguir la presidencia

Del Comité de Dirección del PP, que presidió ayer Mariano Rajoy, salió un mensaje que siembra dudas sobre la firmeza de Pedro Sánchez frente al independentismo, en su estrategia para llegar a La Moncloa. Éste es el punto más débil del líder socialista si quiere mantener el acuerdo con Ciudadanos. Y el que, a su vez, puede complicar más a Albert Rivera ser capaz de explicar el acuerdo que ha firmado con el secretario general de los socialistas. Es una línea roja intraspasable para Sánchez incluso ante sus «barones», y por ahí le ataca el PP con la acusación de que está negociando con Podemos un referéndum «emboscado» para Cataluña «en su desesperación» por conseguir ser presidente del Gobierno para que no termine su carrera política. «Hay pactos que se están haciendo en la oscuridad», sentenció, categórica, la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, a partir de la vía de diálogo que se va a abrir entre el secretario general del PSC, Miquel Iceta, y el líder de En Común Podemos, Xavier Domènech. Ésta es una de las propuestas que realizó el pasado miércoles su homólogo de Podemos, Pablo Iglesias, cuando dio un giro a su estrategia en la negociación postelectoral para pasar a la etapa de la escenificación de la cesión y reconstruir la imagen pactista que ha quedado muy tocada en los tres meses que han pasado desde las elecciones de diciembre.

España, en riesgo

El Partido Popular «golpea» para que cale la advertencia de que se preparan acuerdos fuera de los focos que incluso «pueden poner en riesgo» la unidad de España. «Que lo pongan todo encima», instó Levy, antes de preguntarse en alto «qué precio» está dispuesto a pagar el secretario general del PSOE para llegar a La Moncloa.

El PP insistió ayer en que su oferta de gran coalición se mantendrá viva hasta el último momento porque no hay otra alternativa de un Gobierno estable si se quieren evitar las elecciones.

La estabilidad no se puede conseguir «ni con un Gobierno de 130», en alusión al pacto PSOE-Ciudadanos; ni con otro de 161, sobre la base de la alianza entre los socialistas y Podemos. Génova también continúa descargando sobre Pedro Sánchez toda la responsabilidad de que Rajoy no haya diálogado con él. «Quien ha vetado el diálogo ha sido Pedro Sánchez. Él fue quien dijo «no», «no» y «no»». Y al tiempo el PP niega que se desvincule de la negociación porque «aún hay tiempo». «Vamos a estar ahí, hasta el último momento. Desde luego por el Partido Popular no va a ser que no se pueda formar gobierno», sentenció la vicesecretaria popular. En una toma de posición en la ofensiva de todos los partidos por no quedar ante la opinión pública como responsables de que vuelva a haber elecciones.

La vicesecretaria de Estudios y Programas, insistió en que Mariano Rajoy mantiene su oferta generosa de un Gobierno de coalición con el Partido Socialista y Ciudadanos, presidido por Rajoy, y que tendría una base parlamentaria amplia e iría más allá de la investidura porque podría garantizar «la estabilidad» necesaria para que España pueda mantener las reformas y el crecimiento económico.