Política

Zapatero clama por un partido que mantenga unidad y afectos

La gestión de su último Gobierno aún pesa como una losa en un PSOE que tardó años en rehabilitar a González

La Razón
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Era un acto de reivindicación del pasado para «tener fortaleza en el futuro» y aunque el protagonista indiscutible era Felipe González, el «aparato» de Ferraz no quiso dejar de lado al otro presidente del Gobierno del PSOE que ha habido en democracia, aunque su gestión esté más reciente, su herencia tan presente y su recuerdo aún pese como una losa sobre el electorado. El PSOE todavía no ha rehabilitado a Zapatero como hace años lo hiciera con «Felipe», tras denostarle durante lustros por los últimos tiempos de corrupción y guerra sucia contra el terrorismo. Todo lleva su tiempo en una organización tan presta a la depresión como a la euforia. El caso es que los organizadores, y Rubalcaba en concreto, quisieron hacerle partícipe del día. Y cuando González le afeó que en las Ejecutivas no hubiera debate y él replicara que sí, añadió: «Entonces vosotros no teníais chicas en el Gobierno y ahora sí, y es gracias a José Luis». Todo el plenario aplaudió en ese momento la herencia recibida de un Zapatero sentado en primera fila entre Alfonso Guerra y José Antonio Griñán.

Aún hubo un segundo aplauso para él cuando el secretario general le invitó a tomar la palabra y Zapatero, microfóno en mano desde su asiento, declaró que el acto de ayer le parecía «justo y necesario» porque un partido que se precie a sí mismo «tiene que recordar sus grandes momentos». Un poco de su particular épica sobre la crisis, Europa y el BCE... y un final para decir que necesitamos «una España de entendimientos» y un PSOE que «reclame y mantenga los afectos, la lealtad y la unidad».

Todo bajo la mirada atenta de todas las generaciones, sensibilidades y familias del PSOE. Porque nadie faltó. Estaba Alfonso Guerra, molesto con los de la «cofradía del perdón», en la que dijo no militar, y José Bono, para decir que políticos como «Felipe» salen muy pocos en un siglo... También Barrionuevo, Corcuera, Ángeles Amador, Suárez Pertierra, Enrique Barón, Luis Atienza, Javier Solana, Carlos Romero Carmen Alborch, Carlos Solchaga y hasta un convaleciente Miguel Boyer, que, muy recuperado del ictus que sufrió hace meses, fue uno de los más abrazados de la jornada. «Treinta años después, gracias Felipe» fue el reclamo de un acto que dejó un sillón vacío con una rosa roja para recordar a Ernest Lluch. Hasta 40 ex ministros se contaron. Los había de González, pero también de Zapatero, como Teresa Fernández de la Vega, Elena Salgado, Carme Chacón, Jordi Sevilla, López Aguilar, Magdalena Álvarez, José Blanco, Jesús Caldera o Ángel Gabilondo. No estuvieron ni Joaquín Almunia ni Pedro Solbes. Entre los barones no hubo ausencias.