Belleza
Cómo acabar con la papada sin pasar por quirófano
Una técnica con hilos lo logra
La papada es una de las causas de mayores consultas en medicina estética ya que su presencia cambia por completo la forma de la cara. No es de extrañar que sea una de las operaciones más demandadas a partir de ciertas edades y cuando ya la dieta no puede hacer nada.
La papada es una de las causas de mayores consultas en medicina estética ya que su presencia cambia por completo la forma de la cara. No es de extrañar que sea una de las operaciones más demandadas a partir de ciertas edades y cuando ya la dieta no puede hacer nada. La proporción áurea de Da Vinci nos muestra la característica más destacada de una cara/cuello joven y bello, es decir en forma de “V”, cuyo vértice se situaría en la barbilla y las ramas en los pómulos. El paso del tiempo, condiciones genéticas, hábitos saludables hacen que progresivamente esa V se invierta debido a la flacidez gravitacional que produce un descolgamiento de grasa, músculos, piel, acompañado de una pérdida de colágeno, elastina y factores de crecimiento. ¿Y qué ocurre en el cuello? Pues que aparece “la temida papada”, ,también conocida como doble barbilla o doble mentón, que produce un aspecto no estético, pareciendo más gruesos y con mayor flacidez, por no hablar de las fotos que nos toman de perfil y que nunca queremos ver.
¿Cómo se elimina?
Es muy importante estar en un peso adecuado, con un IMC no superior a 24%, hacer ejercicio moderado, también con los músculos del cuello, comer saludablemente y cuidarse la piel.
El tratamiento más radical sería la cirugía, que eliminaría el acúmulo de grasa y estiraría la piel mediante un lifting quirúrgico, alternativa para casos muy avanzados.
Hoy en día tenemos alternativas mínimamente invasivas en Medicina Estética, porque estamos en la era “bio”, nos gusta lo natural, nos gusta ser nosotros mismos en nuestra mejor versión, y las alternativas para tratamiento no quirúrgico de la papada tienen mucho que ver con esta filosofía. El diagnóstico lo realzará el médico especialista, es importante informarse bien de la experiencia del médico y su acreditación.
Primero valoraremos si la papada es debida a un exceso de piel o también hay una cantidad de grasa acumulada, en cuyo caso tendremos que eliminar esa grasa mediante miniliposucción, láser o lipolíticos. Si no hay exceso de grasa, o tras haberla eliminado, pasaremos a realizar tratamiento con hilos de polidioxanona (PDO threads). Estos hilos han entrado recientemente como un tratamiento innovador en Medicina Estética, podríamos llamarles “hilos inteligentes”, se insertan debajo de la piel, se reabsorben en unos 6 meses, son muy finos y seguros, el tratamiento se realiza en la clínica, sólo una crema anestésica y los pacientes, pueden incorporarse a su vida de forma inmediata. No es un tratamiento doloroso, los efectos secundarios esperados son, principalmente edema y eritema, pero ese efecto de piel un poco sonrosada e hinchada desaparece en la primera hora. Pero lo más emocionante de PDO threads es que hacen que la propia piel produzca colágeno joven y factores de crecimiento, se produce una “neocolagenesis”, y el resultado es un efecto antiflacidez y una piel tersa, hidratada, elástica y luminosa.
PDO threads es un tratamiento en la vía de “concepto bio”, natural, top trend.
La duración del tratamiento es de un año a 18 meses, dependiendo de la edad y condiciones genéticas y epigenéticas de los pacientes, y esto es una gran ventaja porque podemos adaptarnos al paso del tiempo, decidir quién queremos ser y qué aspecto queremos tener en cada momento, cosa que no sería posible con materiales no reabsorbibles o cambios radicales. La técnica que yo utilizo ha sido creada por mi y la he bautizado como “mariposa” o “butterfly”. Esta técnica es la que muestro por todo el mundo, desde América hasta Oriente Medio y, naturalmente en Europa en congresos internacionales y cursos, así como en España, teniendo mi actividad clínica en Madrid y Villajoyosa (Alicante).
“Butterfly” es un procedimiento que se realiza en la clínica, utilizando una crema anestésica que se pone en la piel 30 minutos antes del procedimiento. Combino técnica vectores con técnica de malla, el procedimiento dura unos 20 minutos, después aplicamos mascarilla o dermalux durante 20 minutos más. Los pacientes se reincorporan a sus actividades de forma inmediata, los resultados son visibles de forma inmediata, pero todavía mejoran tras el primer día por la neocolagenesis
Dra. Vicenta Llorca es Master en Medicina Estética y Medicina Antiaging con más de 25 años de experiencia. Es pionera y experta mundial en hilos de polidioxanona
Conferenciante, investigadora y docente. En Madrid atiende en la clínica Maux.
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