Precaución

Diez alimentos que provocan habitualmente atragantamientos infantiles

Es uno de los riesgos que más temen los padres y es que debemos tener en cuenta que sus vías respiratorias son más pequeñas y sus dientes no están preparados

Cuando el bebé empieza con la alimentación complementaria, no es lo más aconsejable iniciar con alimentos de sabor dulce, ya que estamos predisponiendo al lactante a aumentar su preferencia por este sabor
Cuando el bebé empieza con la alimentación complementaria, no es lo más aconsejable iniciar con alimentos de sabor dulce, ya que estamos predisponiendo al lactante a aumentar su preferencia por este saborlarazon

Uno de los riesgos que más tememos los padres es que nuestro hijo se atragante. Sus vías respiratorias son más pequeñas que las de los adultos y sus dientes no están preparados para la masticación. Todavía no tienen el reflejo de deglución. Los atragantamientos infantiles pueden surgir de objetos tan raros como una moneda o una pila de botón pero también con los alimentos.

“Es necesario transmitir la importancia del problema y también algunos consejos básicos: evitar que los niños coman, jueguen, anden o lloren con objetos en su boca; evitar que jueguen con objetos pequeños (botones, tornillos o fichas) o fácilmente desmontables, así como con globos y guantes de látex (los globos son un riesgo particular en los más pequeños ya que pueden morderlo inflado y aspirar los fragmentos mientras se asustan de su rotura). Hay que darles alimentos adecuados a su edad evitando la administración de frutos secos a los menores de 4 o 5 años; enseñarles a masticar despacio y correctamente, evitando que se rían y hablen cuando comen”, señalan en el estudio "Cuerpos extraños en la vía respiratoria" publicado por la Aeped para evitar estas desagradables situaciones.

Algunos alimentos son una causa habitual de atragantamiento en niños como los frutos secos, el pescado, los caramelos duros, las uvas, las manzanas o las palomitas de maíz. Incluso cualquier comida puede suponer un peligro si no se toma en el tamaño adecuado.

Alimentos que provocan atragantamientos infantiles

Algunos alimentos son una causa habitual de los atragantamientos infantiles como los frutos secos, el pescado, los caramelos duros, las uvas, las manzanas o las palomitas de maíz. Incluso cualquier comida puede suponer un peligro si no se toma en el tamaño adecuado. Evita porciones grandes que no puedan pasar por su garganta. Los padres tenemos que actuar con rapidez y acudir a urgencias cuando sea necesario. Pero, ¿con qué alimentos debemos tener especial precaución?

1. Palomitas de maíz. A nuestros hijos les encantan cuando vamos al cine o cuando se sientan ante la televisión. Pero para los niños muy pequeños puede resultar peligroso porque una palomita se le puede quedar alojada en la tráquea y no dejarles respirar. La mejor es que los bebés no las tomen y extremar la preocupación con menores de 4 años que es cuando más se producen estos sustos.

2. Caramelos duros y chicles. Otro capricho dulce muy peligroso son los caramelos duros como las piruletas y los chupa chups. El problema es que al tragarlos enteros pueden crear un tapón en su vía aérea. También los caramelos blandos pueden suponer un riesgo para nuestros hijos si se los tragan enteros. Incluso las nubes suelen pegarse a las vías respiratorias y se pueden convertir en causa de los atragantamientos infantiles. En a los chicles el problema es que se peguen en las vías respiratorias y sea complicado desplazarlos o extraerlos.

3. Perritos calientes. Aunque os parezca raro los perritos calientes son también muy peligrosos. Como algunos juguetes, las salchichas son cilíndrica y del tamaño de las vías respiratorias. Se pueden comprimir y atascar la faringe de nuestros hijos.

4. Frutos secos. Todos ellos son potencialmente peligrosos por el riesgo que suponen de atragantamiento. Los cacahuetes representan un porcentaje muy elevado de estos casos al igual que las almendras, los pistachos y las avellanas. También semillas como las clásicas pipas son causa de hospitalización en muchas ocasiones.

5. Uvas y manzanas. Una de las frutas más peligrosas son las uvas. Su forma redondeada favorece que los niños se atraganten con ellas. Evitarlas cuando son muy pequeños es la mejor opción. Las manzanas también son una de las causas más habituales de los atragantamientos infantiles. Tienen la piel dura y para ellos es complicado masticarlas y tragarlas.

6. Con hueso. Alimentos de tamaño pequeño con hueso como las cerezas y las aceitunas pueden ser causa de ahogamiento. Las cerezas les encantan a los niños pero sus huesos redondos suponen un gran riesgo.

7. El pescado. Si queremos que nuestro hijo coma pescado sin riesgos, tenemos que eliminar siempre las espinas antes de ofrecérselo. El pescado es una comida básica de la dieta infantil pero hay prestar mucha atención a las espinas en casa y en los colegios.

8. Zanahorias crudas. Darle una zanahoria fresquita a nuestro bebé cuando le están saliendo los dientes no es una buena idea. Tenemos que meterla en una red especial para que las muerdan los bebés o simplemente no dársela. Igual que con la manzana su dureza puede provocar que tomen trozos grandes y se atraganten.

9. Jamón serrano. Debemos tener cuidado con el jamón serrano porque provoca ahogamientos. Tenemos que dárselo sin grasa alguna y en trozos pequeñitos. Un alimento muy completo que seguro que les encanta.

10. Galletas. Cuando todavía no tienen toda la dentición debemos tener cuidado si les damos galletas a nuestros hijos. Sobre todo con las galletas duras que puedan absorber su saliva. Una buena idea es ofrecérselas en trozos muy pequeños y siempre en nuestra presencia.