Familia

¿Es bueno bañar a los niños todos los días?

Los dermatólogos lo desanconsejan

¿Es bueno bañar a los niños todos los días?
¿Es bueno bañar a los niños todos los días?larazon

Es una costumbre muy española: baño con su espuma cada tarde, cenar y a la cama. Pero, ¿es bueno? Los dermatólogos opinan que no demasiado. Las madres, sin embargo, se resisten. Los niños sudan y el cabello huele mal.

En los grupos de facebook de madres la polémica sale de vez en cuando y siempre con la misma pasión: Una madre pregunta si es normal bañar a los niños todos los días, otra dice que claro, que con lo que sudan se hace imprescindible. Es entonces cuando interviene la que ama todo lo natural y dice que una vez al mes como mucho, ahí empieza ya a subir el tono y al final no llegan a ninguna conclusión.

Lo mejor en estos casos es consultar a un profesional. Fabbienne Robuschi es dermatóloga en el Hospital del Escorial y la Clínica Valdelasfuentes (Madrid). Como experta nos recuerda que “la piel es un órgano multifuncional de gran importancia que promueve la función de barrera, la protección mecánica, la termorregulación, la vigilancia inmunológica y previene la perdida de fluidos corporales”, explica.

Es muy importante que en los hábitos de higiene diarios diferenciemos la piel del niño de la del adulto en cuanto a estructura función y composición ya que la del bebé, por ejemplo continua madurando incluso después del primer año de vida.

En niños recién nacidos –sostiene la médico- la evidencia científicaindica que el primer baño se debe posponer unas horas (no de forma inmediata al nacer) ya que se cree que la vernix caseosa (sustancia que recubre el al recién nacido) ofrece beneficios en cuanto a protección física, proporciona lípidos que ejercen un efecto hidratante y reduce el ph de la piel con lo cual disminuye las probabilidades de infecciones.

¿Los podemos bañar todos los días?

La dermatóloga considera que “durante los primeros años de vida, el baño puede ser regular (2 veces por semana), corto para prevenir la maceración de la piel, evitando la utilización de esponjas u otros paños que frotan la misma”. En niños entre 6 y 11 años se recomienda la realización de una higiene diaria o al menos 2-3 veces por semana; también claro si el niño llega a casa oliendo a sudor o ha estado jugando en el barro. El lavado de pelo puede realizarse 1 o 2 veces por semana hasta la pubertad. Lavar la piel con agua sola no elimina todas las impurezas de la superficie, porque algunas de esas sustancias no son solubles en agua pero sí en grasa y por lo tanto se requieren productos capaces de emulsionarlos en finas gotas para después poder eliminarlos. Estos productos son los surfactantes o detergentes.

Lo recomendable es utilizar –explica- productos tipo syndet también llamados jabones sin jabón, se componen de surfactantes con un buen efecto detergente y tienen un ph neutro o ligeramente acido. “Además, agrega, los agentes de limpieza ideales deben ser líquidos, suaves, sin jabón, sin fragancias, con ph neutro o ligeramente ácido; no deben irritar la piel o los ojos ni cambiar el manto ácido protector de la superficie corporal ya que el ph ácido de la superficie corporal (ph<5) (niños mayores y adulto); tiene un efecto protector frente a distintos microorganismos”, explica.

En cuanto a los champús –sostiene la dermatóloga- son detergentes líquidos que en su mayoría contienen surfactantes diseñados para limpiar el cuero cabelludo y el cabello. Por su uso cerca de los ojos deben tener un bajo índice de irritación ocular y un PH cercano al de las lágrimas. Los emolientes son emulsiones que contienen lípidos que suavizan la piel, restauran su elasticidad y homeostasis previniendo la pérdida de agua por lo que lubrican e hidratan la piel. Están recomendados después del baño, sobre todo en niños con pieles secas y dermatitis atópica. Debe tenerse en cuenta a la hora de su elección que sean libres de fragancias y evitando algunos conservantes.

¿Qué sucede si el niño tiene dermatitis atópica?

En los casos de niños con dermatitis atópica se recomienda ducha regular de 5 minutos de duración aproximada, con agua templada (33 grados C ). Es decir, lo justo para llevar a cabo la higiene necesaria. Dicha ducha ayuda a limpiar, eliminar costras, bacterias y facilita la aplicación posterior de cremas hidratantes o fármacos. Los jabones utilizados deben ser de ph ácido o neutro (los ya mencionados).