La columna de Carla de la Lá
¿Es usted bebedor social o alcohólico?
En España está peor visto no beber que abusar del alcohol. Si no bebes, lo mínimo que te llaman es aguafiestas, si eres mujer, de cuántos meses estás... Miradas de desaprobación por todas partes, eres como el enemigo, el topo, el infiltrado.
A mí me chifla beber, pero suelo hacerlo con moderación (creo) porque también me gusta estar sobria (y delgada) el alcohol hincha, engorda y enfofa, y no tener resaca. Por añadidura, la resaca me precipita a un estado de felicidad y surrealismo creativo entre la desfrontalización y la ataraxia.
Según las autoridades sanitarias internacionales ser alcohólico es básicamente vivir en España, copita arriba, copita abajo. Ahora en serio, ¿han leído a Hemingway? Yo todo, desde muy joven me llegó (resonaba con él) su potentísima sencillez. Bien, en uno de sus últimos viajes a La Rioja, tierra que adoraba, le diagnosticaron inflamación del hígado e hipertensión y le recomendaron una dieta baja en alcohol: "Lo único que lamento en el mundo es no haber bebido más vino"decía...
Estas navidades he bebido mucho más de lo necesario, amigos... pero me pasa como a Churchill: “El alcohol en la vida me ha dado más que me ha quitado”. Lo cierto es que en mi casa, donde como saben somos creativos e incansables (e insaciables) hemos creado un vino: somos bodegueros, winecrafters ¿no es hermoso? Lo es para quien adora el vino como mi cuñado y mi hermana y mi hermano mayor, que son los principales implicados y artífices de esta maravilla llamada Primus Hondo (Crianza 2015 D.O. Rioja 100% Tempranillo) que no marea ni produce resaca (como todos los vinos buenos, ojito) y del cual se pueden abrir muchas, pero muchas botellas en una sola noche (¡Qué rico y qué bien lo hemos pasado bebiendo y cantando y qué ganas de abrir otra botellita!, pero no... que alcohólico, según algún amigo, es el que bebe antes de las 11 de la mañana y son las 10).
Me hace mucha ilusión compartir con ustedes la compañía Salvat & Peciña Wines donde Primus Hondo es el primer vino que nace de este revolucionario y exclusivo proyecto vitivinícola sostenible que producirá ediciones limitadas de vino artesanal de diferentes denominaciones.
Que no lo digo yo, lo dijo Lutero: “Aquel a quien no le gusta el vino, ni el amor, ni el canto, será un necio toda su vida”. Pero queridos, hay más de 200 enfermedades vinculadas al consumo de alcohol, entre ellas, por supuesto, el cáncer, la cirrosis, problemas digestivos y enfermedades cardiovasculares. La OMS no se cansa de advertirnos que las muertes causadas o derivadas del abuso del alcohol superan con mucho las causadas por las consideradas oficialmente drogas, entre afecciones físicas, psíquicas, accidentes de tráfico, violencia doméstica o callejera, suicidios y otros actos hetero o autolíticos.
¿Ustedes beben amigos? Sean sinceros ¿todos los días? ¿cuánto beben de media a la semana?
El consumo excesivo de alcohol se define actualmente para los individuos menores de 65 años como más de dos dosis* de alcohol diarias; para las mujeres se aconseja máximo una al día; a partir de los 65 años, directamente la consigna es evitar el alcohol. Si hablamos de 7 días, más de cinco dosis de alcohol disminuyen la esperanza de vida.
*Un momento: esto lo encuentro muy relativo. Hay sitios donde te llenan la copa poquísimo... ¿o no?
Sin embargo, queridos míos, y esta es una noticia buena y mala, abusar del alcohol no significa ser alcohólico. Mi hermano (psiquiatra) dice: “La gran diferencia se produce cuando hay dependencia física, o sea, que si no bebo comienzo a temblar llegando a tener alucinaciones microzoópticas, síndrome confusional o incluso la muerte”. Dylan Thomas decía "alcohólico es quien bebe tanto como nosotros pero nos cae mal".
A mí me chifla beber, pero suelo hacerlo con moderación (creo) porque también me gusta estar sobria (y delgada) el alcohol hincha, engorda y enfofa, y no tener resaca. Por añadidura, la resaca me precipita a un estado de felicidad y surrealismo creativo entre la desfrontalización y la ataraxia...Mi querido y simpático amigo Ramiro Villapadierna afirma que uno siempre es un bebedor moderado y que son los amigos los que van concibiendo la extraña manía de que uno es alcohólico (naturalmente pronto ex-amigos, ex anfitriones, ex parejas...).
Lo cierto es que en España está peor visto no beber que abusar del alcohol. Si no bebes, lo mínimo que te llaman es aguafiestas, si eres mujer, de cuántos meses estás... Miradas de desaprobación por todas partes, eres como el enemigo, el topo, el infiltrado...
Verán, un año sufrí frecuentes y misteriosos dolores de estómago y el internista me dijo alegremente: no tomes café, ni chocolate, ni picante, ni grasas, ni refrescos, ni fumes, ni bebas. Y se quedó tan ancho, pero me convirtió en un ser que nadie quería tener cerca, una doña-perfecta de esas que deberían meterse en la cama antes de oscurecer. Después de vivir en el ostracismo un tiempo, decidí volver a consumir todos los irritantes a la vez y no volver a ese médico tan inflamatorio para mi salud social. Todas las molestias desaparecieron.
Mi bisabuelito (José Calixto Antioco Fortunato Silva) nació en 1883 y fue un humanista vocacional, hablaba varios idiomas perfectamente y su discurso estaba elegantemente aderezado por constantes aforismos y proverbios franceses, según relatan los que le conocieron. Estudió medicina y la ejerció toda su vida, aunque su verdadera pasión era la ópera y fue un notable barítono.
Fortu desarrolló una especie de antídoto contra el alcoholismo, una emulsión química definitiva que hacía a los borrachos dejar de beber de una vez para siempre. Se hizo muy famoso, venían a comprarla de todos los rincones del país e incluso extranjeros. Desgraciadamente al morir no dejó patentada ni descrita la fórmula a sus hijos y en pocos meses las existencias de su farmacia se agotaron. Humphrey Bogart aseguraba que los problemas del mundo se fundamentaban en que todos llevamos más omenostrescopasde vino de menos.
Queridos, no seré yo quien aconseje beber, fumar, alterar y agredir a nuestro cuerpo para vivir en la desconexión de la realidad. Pero ¿y una pequeña de vez en cuando? En Francia lo llamaron Surréalisme;sur['sobre o por encima'] de la realidad)...
De algo estoy segura, buscar la salud, la lozanía y la longevidad, mezquina, rabiosa, neuróticamente hasta perder toda la fantasía y toda la poesía disponibles es la fórmula más veloz para empezar a morir.
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