Conciliación

“Síndrome de los abuelos esclavos”, una enfermedad grave que puede derivar en depresión

La salud física y emocional de los abuelos debe primar sobre toda necesidad familiar de los padres

“Síndrome de los abuelos esclavos”, una enfermedad grave que puede derivar en depresión
“Síndrome de los abuelos esclavos”, una enfermedad grave que puede derivar en depresiónlarazon

Tony Crespo, psicólogo Forense de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Casa de Salud asegura que “en los últimos años los psicólogos nos estamos encontrando en nuestras consultas con numerosos casos de personas mayores que sufren estrés y ansiedad por agotamiento que pueden acabar derivando en una depresión

Este mes de septiembre se ha iniciado el curso escolar y con él las obligaciones y los horarios muchas veces incompatibles con la vida laboral de los padres y madres. Un hecho que conlleva, en muchas ocasiones, que opten por delegar en cierta manera la crianza y educación de sus hijos en los abuelos. Una decisión que está provocando que muchos abuelos sufran lo que es conocido como el “síndrome de los abuelos esclavos”, una enfermedad grave que genera una sobrecarga física y emocional, causa desequilibrios graves y progresivos.

Tony Crespo, psicólogo Forense de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Casa de Salud asegura que “en los últimos años los psicólogos nos estamos encontrando en nuestras consultas con numerosos casos de personas mayores que sufren estrés y ansiedad por agotamiento que pueden acabar derivando en una depresión”. Por un lado, existen efectos físicos a consecuencia de la ansiedad que les causan a los abuelos ciertas situaciones que no pueden controlar. Estos efectos pueden derivar en taquicardias, presión arterial alta, mareos, sofocos, respiración entrecortada, dolor crónico en articulaciones y espalda por los esfuerzos corporales, así como dificultad para conciliar el sueño por la noche derivado de un agotamiento físico.

Por otro, hay abuelos que se sienten desbordados emocionalmente a la hora de manejar situaciones estresantes como puede ser la crianza y la educación de sus nietos. En estos casos, además, suelen sentirse culpables e inútiles, sentimientos que les provocan una inmensa tristeza y un abatimiento generalizado. “Hay que tener en cuenta también- puntualiza el Dr. Tony Crespo- que el sentimiento de compromiso de los abuelos hace que muchos de ellos se sientan responsables de seguir apoyando a sus hijos a través del apoyo incondicional a sus nietos, con la finalidad de seguir sintiéndose útiles a pesar de ser conscientes de que no mantienen las suficientes capacidades físicas y mentales para tal fin”.

“En este sentido - reflexiona el Dr.- conocer y respetar los límites de los abuelos debe ser prioritario, ya que la vejez debería ser una etapa de liberación de cargas y un transcurso de la vida que generalmente paralelo a la jubilación; tiempo de descanso, ocio y tranquilidad”.

Si se encuentra un equilibrio, pueden mejorar su salud

Sin embargo, si se consigue encontrar un equilibrio adecuado entre lo que los abuelos hacen y lo que realmente pueden hacer y se establece un vínculo “sano” entre abuelos y nietos, el estrés puede llegar a reducirse lo que a su vez se traduce en una mejora de su salud física. El Dr. Crespo asegura que “conforme los abuelos pasan más tiempo con sus nietos -siempre y cuando no lleguen a sentirse estresados- es más probable que reactiven sus actividades físicas y esto les ayude a mejorar su salud física generalizada, proporcionándoles una mejor calidad de vida y una “excusa” para alargarla.

Teniendo esto en cuenta, pasar tiempo con los nietos y compartir sus experiencias vitales puede ayudar a combatir la depresión en las personas mayores, reduciendo paulatinamente los síntomas depresivos tales como: la apatía, la tristeza, los sentimientos de inutilidad, etc.

Desde la Unidad de Psiquiatría del Hospital Casa de Salud insisten en que “como hijos, padres y en algún momento abuelos, deberíamos ser conscientes y considerados con nuestros mayores y, si bien algunos nietos tienen la inmensa suerte de poder criarse con sus abuelos permitiéndoles interactuar entre ellos de una manera “especial” que sin duda generará una dinámica gratificante en toda la familia, la salud física y emocional de los abuelos debe primar sobre toda necesidad familiar o personal de los padres, porque los abuelos merecen tener un vejez digna con una calidad de vida acorde a su estado físico y mental”.