Educación
¿Una app para acabar con los deberes?
El profesor Luis Álvarez ha creado “un alumno virtual” que da una solución en tiempo real, a través de una app, al exceso de tareas de los colegios y la gestión de su distribución
La herramienta posibilita la medición de la carga de trabajo de los estudios con el Plan Bolonia. Un equipo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid se ha interesado en impulsar estudios y validar la herramienta.
El profesor Luis Álvarez y el ingeniero José Mª Guillén han creado un algoritmo que terminaría con la problemática del exceso de deberes de los colegios. Se trata de StudyTask, una plataforma con la que los profesores se pueden coordinar a la hora de mandar tareas a sus alumnos. Es la primera plataforma mundial de estas características y, además, con sello español.
Para que su uso sea el adecuado, previamente, el claustro de profesores tiene que decidir cuál es volumen máximo de deberes adecuado para cada curso, la frecuencia de los descansos y su tamaño. Estas variables son las que crean un ‘alumno virtual’ que, de manera general, representa al conjunto de la clase en cada curso.
Una vez definida esta parte, los profesores ya pueden empezar a introducir en la plataforma las tareas que mandan diariamente a sus estudiantes. La propia aplicación se convierte en un planificador virtual de deberes que mide la carga estimada de trabajo diario, coordina a los docentes en tiempo real y diagnostica las causas de las sobrecargas, alertando a los docentes cuando el volumen de trabajo es muy elevado para los estudiantes. “El profesor siempre podrá ver en qué medida está causando los desbordamientos y se ajusta a las decisiones del claustro sobre los deberes”, explica el creador de la app.
StudyTask es el resultado de la experiencia docente de Luis Álvarez. Hace siete años, el profesor ayudaba por las tardes a los alumnos sin hábito de estudio del colegio en el que trabajaba. Se pasó un curso entero planificándoles individualmente las tareas que tenían pendientes, buscando siempre un óptimo aprovechamiento del tiempo. “De ahí surgió la necesidad de construir un algoritmo que automatizara el proceso para hacerlo sostenible”, reconoce Álvarez.
StudyTask se ha empezado a utilizar en España y ha ayudado a constatar que la herramienta es muy intuitiva y, sobre todo, útil. Porque para la autorregulación del docente cuando encomienda tareas, “renta muy poco y supone un gran esfuerzo que los profesores tengan que subir los deberes a la intranet de cada centro”. Intranet que suele servir para registrar las tareas, pero no para organizarlas, darles prioridad en el tiempo ni “medirlas”.
Bolonia a examen
StudyTask también está pensada para implantarse en los centros de estudios superiores. De hecho, un equipo de investigación de la Universidad Complutense se ha interesado por la propuesta para su investigación y validación.
El Plan Bolonia introdujo en las universidades españolas un nuevo sistema de créditos europeo (ECTS), en el que se cuentan el número de horas que debe asistir el alumno a clase pero también el número de horas que debe trabajar el alumno fuera del aula (asistiendo a seminarios, realizando trabajos, horas de estudio, etc).
El algoritmo creado por Álvarez es capaz de determinar si el número de horas que se ha concedido a cada crédito del grado es el fijado oficialmente o no. “La aplicación de StudyTask al plan Bolonia sería lo más efectivo para saber si la carga de trabajo que se ha establecido por cada asignatura tiene sentido o no lo tiene”. Lo cual no es cuestión baladí cuando en las encuestas de calidad de las universidades la sobrecarga del alumnado por falta de coordinación del profesorado es un tema recurrente.
Esta aplicación promete revolucionar un sistema en el que, de momento, no hay una forma clara y objetiva de medir el rendimiento del estudiante en función de las horas de trabajo que se han determinado, ni medios técnicos para coordinar al profesorado de forma que los estudiantes tengan el tiempo razonable para realizarlo como se espera.
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