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Termalismo

Así es la impresionante joya termal gallega que sobrevivió a un devastador incendio

Testigo del esplendor termal gallego, mantiene intacta su majestuosidad más de un siglo después de su construcción

Así es la impresionante joya termal gallega que sobrevivió a un devastador incendio Turismo Rías Baixas

Enclavada en el ayuntamiento pontevedrés de Mondariz Balneario, la fuente de A Gándara se alza como uno de los tesoros más emblemáticos del termalismo gallego.

Su historia está ligada al impulso que a finales del siglo XIX dio Sabino Enrique Peinador Vela, médico y visionario, que redescubrió este manantial de aguas ferruginosas en 1872, tras haber hecho lo propio con la fuente de Troncoso.

Originalmente, en el lugar existía una humilde fuente de piedra, de la que brotaba un agua burbujeante que se mezclaba con un riachuelo cercano, perdiendo parte de sus propiedades.

En 1873 comenzaron las primeras obras de mejora y canalización, momento en el que se hallaron restos de antiguos caños, prueba de que el manantial había sido utilizado siglos atrás, posiblemente ya en la Edad Media por los habitantes del castillo de Sobroso.

Castillo de SobrosoTurismo Rías Baixas

La necesidad de dotar a este enclave de un entorno acorde con el lujoso perfil del Gran Hotel impulsó, en 1908, la construcción de un templete singular. El encargo fue realizado por Enrique Peinador al arquitecto Antonio Palacios Ramilo y su socio Joaquín Otamendi, que diseñaron un elegante pabellón clásico de hierro fundido con una monumental cúpula de bronce y cristal. Las obras fueron dirigidas por Faustino Rodríguez, el mismo arquitecto responsable del majestuoso hotel termal.

El resultado fue una obra de arte arquitectónica, construida por una planta cuadrada que alberga cuatro cuerpos semicirculares abiertos, cada uno sostenido por seis columnas graníticas de orden clásico, decoradas con capiteles de motivos vegetales.

Fuente de A GándaraTurismo de Galicia

En el interior, al que se accede mediante una escalinata con barandillas onduladas, se encuentra la fuente propiamente dicha, a un nivel inferior, custodiada por ocho columnas internas que sustentan una bóveda de crucería estrellada culminada por la gran cúpula.

En total, veinticuatro columnas exteriores envuelven este edificio de 28 metros de altura, cuya elegancia no fue empañada ni siquiera por el devastador incendio que, en 1973, redujo a cenizas el Gran Hotel. Sin embargo, la fuente de A Gándara no sucumbió a las llamas y resistió intacta.