
A Coruña
Así es el tesoro modernista que oculta A Coruña
A lo largo de sus calles, este estilo artístico ha dejado un legado único que se refleja en edificios cargados de detalles ornamentales, formas curvas y una gran innovación

A Coruña, una ciudad gallega famosa por su Torre de Hércules y su imponente puerto, guarda en sus calles un tesoro arquitectónico menos conocido: el modernismo. A menudo relegado a un segundo plano frente a la histórica torre romana, este estilo arquitectónico ha dejado una huella profunda en la ciudad, transformándola en un lugar único donde se fusionan tradición e innovación.
En este recorrido por la arquitectura modernista de A Coruña, descubriremos los rincones que conservan el legado de esta corriente artística, tan presente en muchas ciudades europeas, pero igualmente relevante en esta urbe atlántica.
Un vistazo al modernismo coruñés
El modernismo llegó a A Coruña a finales del siglo XIX y principios del XX, impulsado por una serie de arquitectos que, inspirados en las tendencias europeas, comenzaron a aplicar en la ciudad los principios de esta corriente. En la ciudad, el modernismo se caracteriza por la combinación de elementos decorativos recargados, formas curvas y estructuras innovadoras que pretendían desafiar las normas de la arquitectura tradicional. Este estilo se plasmó especialmente en viviendas particulares, edificios públicos y comercios, que dotaron a la ciudad de un carácter único.
Uno de los principales ejemplos de arquitectura modernista en A Coruña es el Edificio de la Fundación Barrié, un espectacular inmueble ubicado en la céntrica calle de San Andrés. Con una fachada adornada con motivos vegetales y detalles ornamentales, este edificio es una de las joyas modernistas de la ciudad. Además, en sus cercanías, podemos encontrar la Casa de las Ciencias, un antiguo palacete modernista que alberga hoy un museo de divulgación científica. Su arquitectura, que se mezcla con elementos art nouveau, refleja claramente el esplendor de la época.
Otro de los ejemplos más significativos es la Casa Rebaque, un inmueble de viviendas construidas en 1916, que destaca por sus formas sinuosas y su ornamentación exuberante, algo muy característico de la influencia modernista. Además, en el centro histórico, se pueden encontrar otros edificios como la Casa de la Troya, que, aunque más conocida por su relación con la obra de Alonso de Castillo Solórzano, también muestra elementos decorativos propios del modernismo, como las ventanas de hierro forjado.

Un estilo que desafió lo clásico
El modernismo en A Coruña también se manifestó en pequeños detalles urbanos que podemos apreciar al caminar por sus calles. La Cervecería 1906, situada en el centro de la ciudad, es otro buen ejemplo de cómo el modernismo se integró en los comercios y edificios públicos. Su fachada, con detalles florales y una clara apuesta por la curvatura, recuerda a los edificios de las grandes ciudades como Barcelona o París.
A diferencia de otras ciudades gallegas, A Coruña no sufrió los grandes destrozos de la Guerra Civil Española, lo que permitió que muchos de estos edificios modernistas se mantuvieran en pie. Hoy, algunos se encuentran restaurados y otros en perfecto estado de conservación, pero todos son testigos de una época de esplendor que no debemos olvidar.
La huella del modernismo hoy
El legado modernista en A Coruña sigue vivo, y la ciudad continúa siendo un punto de interés para los amantes del arte y la historia. La influencia de este estilo ha dejado una marca indeleble, y sus edificios, ya sea en el centro histórico o en sus barrios más alejados, invitan a un recorrido que revela la evolución de la ciudad a través del arte arquitectónico.
Para los turistas que visitan A Coruña, este aspecto menos conocido de la ciudad ofrece una visión distinta y más profunda. Lejos de la imagen típica que todos tienen de la ciudad, el modernismo muestra una cara diferente, rica en creatividad y vanguardismo. Así, pasear por sus calles y descubrir la historia de estos edificios es una experiencia que conecta el pasado con el presente de una manera única.
A Coruña, más allá de su Torre de Hércules y sus playas, guarda una rica herencia modernista que sigue sorprendiendo a quienes se atreven a conocerla. Sus edificios, cada uno con su propia personalidad, nos permiten comprender mejor la evolución de la ciudad y su carácter cosmopolita. Sin duda, el modernismo ha dejado una huella imborrable en la arquitectura de A Coruña, una ciudad que aún tiene mucho que ofrecer a quienes deseen descubrirla desde una perspectiva diferente.
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