
Religión
Así es el testimonio de la llegada del cristianismo a Galicia que se encuentra en Lugo
Esta pieza de mármol del siglo V destaca como uno de los símbolos más antiguos y significativos del cristianismo en la región

El Museo Diocesano de Lugo custodia una de las piezas más importantes de la historia cristiana de Galicia: el Crismón de Quiroga. Este disco de mármol, de 95 centímetros de diámetro, se remonta a los siglos IV y V, un periodo de transición crucial entre la romanización y la llegada del cristianismo a la región conocida por los romanos como Gallaecia. Su descubrimiento y posterior traslado a la Catedral de Lugo, en 1925, han hecho de esta pieza un referente de la arqueología y la historia gallega.
El Crismón es un disco de mármol gris veteado, posiblemente procedente de las canteras luguesas de O Incio, que pesa aproximadamente 120 kg. En su cara tallada, destaca un anagrama de Cristo: las letras griegas Χ y Ρ, primeras de la palabra griega "Χριστός" (Cristo), acompañadas por las letras alfay omega, que simbolizan a Jesús como principio y fin de todas las cosas.

En el borde del Crismón, se encuentra una inscripción en latín que reza: “El oro es cosa vil para ti; no digamos ya la plata; es mucho más lo que brillas por tu propia felicidad”.
La teoría del mausoleo y las prácticas rituales
Aunque no se puede confirmar su origen exacto, el crismón pudo haber formado parte de un mausoleo romano dedicado a algún noble convertido al cristianismo, fallecido en la zona de Quiroga. Este hallazgo se apoya en la presencia de otras piezas arqueológicas en el lugar, como un capitel incrustado en la sacristía de la Ermita de los Remedios, que podrían indicar la existencia de una basílica romana o un mausoleo cercano.
Otra interpretación plantea que el Crismón podría haber sido utilizado como una mesa ritual por los pontífices de la antigua provincia romana de Gallaecia. Según algunos estudios, la pieza podría haber formado parte de un ritual adivinatorio realizado sobre un trípode, en el que se utilizaban las letras inscritas en el Crismón para predecir el futuro.

Un legado para la posteridad
A lo largo de los siglos, el Crismón de Quiroga ha viajado desde su uso inicial en la Ermita de los Remedios hasta convertirse en una pieza central del Museo Diocesano de Lugo. La pieza es, además, una de las representaciones más antiguas conocidas de la fe cristiana en Galicia, junto con la tapa del sarcófago de Temes (Carballedo), que data de entre el 420 y el 450 d.C.
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