
O Grove
Un bateeiro fallece en el naufragio de un barco en O Grove
El accidente, ocurrido en la mañana de este jueves, ha dejado a dos supervivientes, que fueron rescatados por otros marineros de la zona

La mañana de este jueves se saldó con una tragedia en el puerto de Meloxo, en O Grove (Pontevedra), cuando un barco bateeiro se hundió, dejando un saldo de un fallecido y dos supervivientes. El fallecido fue identificado como José Rey Domínguez, un hombre de 70 años y vecino de O Grove. En el momento del siniestro, el marinero se encontraba a bordo del barco junto a su hija, que es la patrona de la nave, y su yerno. Afortunadamente, ambos fueron rescatados con vida, pero la víctima, a pesar de los esfuerzos por salvarlo, perdió la vida en el naufragio.
El accidente ocurrió a las 8:30 de la mañana, cuando la nave, un buque auxiliar de acuicultura destinado a las labores en las bateas de mejillón, volcó tras un corrimiento de carga. El barco, de 13,5 metros de eslora y construido en madera, llevaba sacos de mejillón destinados al mercado de fresco, que al parecer se desplazaron durante el manejo de la grúa, causando el vuelco de la embarcación.
El naufragio ocurrió en una de las zonas más productivas de la ría de Arousa, cerca del polígono bateeiro Grove C-4, un área muy rica en cultivo de mejillón. Los primeros informes apuntaron a que el cadáver había quedado atrapado bajo el agua, pero los marineros locales, que se lanzaron al agua con trajes de neopreno, lograron rescatar el cuerpo. El barco quedó con la proa hacia arriba en una zona de 15 metros de profundidad, lo que facilitó la recuperación del cadáver.
La rápida intervención de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, Gardacostas y los barcos mejilloneros cercanos permitió el rescate de los supervivientes, que fueron trasladados a puerto en la embarcación Polaris. El cuerpo de José Rey Domínguez fue recuperado por el bateeiro Nuevo Moldes y llevado a tierra.
El fallecido había sido directivo en la cooperativa Amegrove, a la que pertenecían tanto la nave como los tripulantes. La tragedia ha dejado consternado al sector de la acuicultura de la ría, y la comunidad de O Grove se ha volcado en el apoyo a la familia del fallecido.
La investigación del suceso sigue abierta para esclarecer todos los detalles del accidente, mientras que los trabajadores del sector se encuentran profundamente afectados por la pérdida de uno de sus compañeros más experimentados.
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